Cartas al director

Oxenstierna tenía razón

Básicamente todos los gobernantes son imbéciles, y yo añado unos aprovechados procurándose una vida mejor a cuenta de la sociedad que les promueve en sus cargos.
 La única medida efectiva ante una crisis es el trabajo y todos los que esperen vivir del cuento se van a ir al cara… No he terminado la frase porque es soez y prefiero pecar de candidez.
 El gobierno propone y gasta, pero el ciudadano tendrá que poner la pasta para pagar al banquero aprovechado que mañana con hilos de acero rodeara la garganta de todos, diciéndole a quien tenga el gobierno en ese momento; hasta aquí hemos llegado, ahora toca el pago.
 Y los ciudadanos veremos nuestros votos ahogados, pues ya las leyes las impondrán otros que, aun no siendo sabios, tendrán las correas y a sus perros políticos lamiéndoles los pies.
 Es duro lo que digo y muchos lo verán exagerado, pero llevamos muchos años endeudándonos sin freno, y tenemos una muestra clara en Grecia, la cuna de la democracia, donde ya no son sus ciudadanos los que mandan.
 Llegará un momento en el que ya no podremos decidir ni sobre ecología ni bienestar, ni derechos. Llegará un momento en el que ya no sabremos lo que es correcto, y entonces moriremos de asco y pena al ver nuestra tierra sometida. Y lo peor es que ya no será ni siquiera una dictadura para ser odiada, si no cuatro caraduras que nadie conocerá, con todos y cada uno de los millones llenándoles los bolsillos.
 Sobre nuestras tumbas ya no pondrán cruces cristianas y tampoco hoces y martillos cruzados, pondrán la señal del dólar en plástico prensado.
Jaque mate. El capitalismo habrá ganado.