Cartas al director

Alumna en apuros

Me dirijo a usted porque estoy enfadada y disgustada, por culpa del sistema educativo en el que me ha tocado vivir.

Hoy he llegado del colegio muy triste porque me paso horas estudiando y las notas de los exámenes no reflejan mi esfuerzo. Soy alumna de cuarto de la ESO y mi jornada estudiantil es de casi seis horas cada día y los lunes de ocho horas. Cuando acaban las clases me voy a casa; el camino me lleva unos veinte minutos porque voy despacio, llego a casa como o hago la comida, depende de si mi madre trabaja. Descanso una hora y a las 4.30 de la tarde ,vuelta a empezar con los deberes, esquemas, trabajos y las horas particulares de inglés, mates y fyq. Con todo esto me dan las ocho de la tarde y los días de exámenes ya ni me acuerdo de la hora en que acabo porque me quedo dormida repasando apuntes. Martes y viernes entreno con mi equipo de fútbol, miércoles entreno por mi cuenta. Los domingos jugamos en Velle o fuera de Ourense, con lo que pierdo medio día de viaje.

Me dirijo a usted porque a mí las horas del día no me dan porque necesito dormir, y como adolescente que soy necesito divertirme con mis amigos.

En estos primeros exámenes, a pesar del esfuerzo y de conseguir estar atenta en muchas asignaturas aunque me cueste un montón, los resultados fueron “malos” y la contestación que he tenido de algunos profes fue “falta de estudio” o “para el siguiente lo conseguimos” …

Mi pregunta es por qué una alumna como yo (me cuesta concentrarme) que pasa tantas horas encima de un libro, pero con muchas cosas buenas, por qué se me tiene que puntuar por un examen o dos y no por mi esfuerzo diario. ¿Por qué seguimos teniendo el mismo método de estudio que tenía mi madre? ¿Por qué no avanzamos y empezamos a valorar el esfuerzo diario de cada niño y no la capacidad que tiene para memorizar para un examen? ¿Por qué la educación no cambia? ¿Por qué no se valora la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo, los valores, la imaginación, etc?

Si hicieran eso todos los profesores y no sólo dos o tres, todos los alumnos como yo a los que le cuesta concentrarse tendrían mejores resultados y no pensarían que no valen para estudiar.