En una ocasión un buen amigo me apuntó que no debía parcializar tanto mis opiniones desfavorables; ya que, en la mayoría de los casos, afectaban al PP. Quizás, tenga razón, pero por más que quiero evitarlo cuando escucho las “lindeces”, de Ayuso no puedo evitar indignarme y por tanto dedicarles unos comentarios. “Tengo tanta ganas de decirlo que si me callo me salen subtítulos”
Por hoy lo dejo ahí, ya que quiero manifestar que, en estos momentos, uno de los más graves problemas que tenemos en España y que, a mi modo de entender, requiere de un consenso político es el de la pobreza. España muestra un nivel de pobreza cercano al 28% de la población. La vertiente severa asciende y es el cuarto país con mayor riesgo de pobreza de la UE. Según la evolución Arope una de cada tres personas pobres está ocupada, mientras sube además el nivel de ciudadanos en esa situación con estudios medios e incluso universitarios.
Hasta ahora el dato más positivo es que “puede afirmarse que las medidas enmarcadas en el llamado escudo social”, como los ERTE y la suspensión de los desahucios, “contribuyeron positivamente a paliar en buena parte las consecuencias previstas de la crisis del coronavirus”.
Es por ello, que los partidos que han apoyado estas medidas, deberían prestar mayor atención al grave problema de la pobreza dejando a un lado los temas que, siendo importantes, tensan las relaciones entre unos y otros como, por ejemplo, las propuestas sobre la “malversación” etc.
Por circunstancias “ajenas” la situación sigue empeorando y por lo tanto sus prioridades deberían centrase en proponer y consensuar medidas encaminadas a paliar este grave problema. No pueden olvidarse de que hablamos de “3,9 millones de personas que sufren lo que se conoce como Privación Material Severa. Y lo que es peor, muchos de ellos tienen empleo, pero no les da para sufragar gastos”.
El PP también debería ser participe e “intentar” llegar a acuerdos con el Gobierno para afrontar “entre todos” el grave problema que supone la pobreza en nuestro país. Esto no va de pobres ni de ricos como dice N. Mandela “Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia”.
