Cartas al director

Ultraje en Mauthausen

La fiebre del independentismo catalán llega hasta límites insospechados e intolerables. ¿Cómo es posible que el pasado domingo, 5 de mayo, en un acto de homenaje a la memoria de las víctimas españolas del nazismo en el campo de exterminio de Mauthausen, la directora general de Memoria Democrática de Cataluña haya tenido la osadía de reivindicar la puesta en libertad de los que ella calificó como “presos políticos”?

No era el momento, y mucho menos el lugar, para reivindicaciones políticas. Su actitud ha sido una vergonzosa falta de respeto a las víctimas y a sus familias, evidenciando una absoluta carencia de sensibilidad. Un ultraje a la Memoria Histórica.

El empecinamiento secesionista catalán, con Carles Puigdemont y Quim Torra como adalides de una pretendida declaración de independencia, dando la matraca día tras día, puede convertirse en un viaje a ninguna parte, en una travesía del desierto, en un brindis al sol. Pero mientras tanto, vengan días y caigan panes.

Decía Winston Churchill: “Nunca llegarás a tu destino si te detienes a tirarle piedras a cada perro que te ladre”.