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El vandalismo no es exclusivo en el barrio de A Ponte de la ciudad de Ourense. Paredes pintadas. Mobiliario público y privado estropeado. Falta de respeto y mucho incivismo. Es “el pan de cada día” de los vecinos del casco viejo de Verín, que soportan a diario actos vandálicos. “Sobre todo cando non hai ambiente, no Entroido non pasou nada porque as rúas están concorridas”, cuenta Anxo López, quien regenta un bar.
Y es que los hosteleros y empresarios de la zona están cansados de la situación. “Cando veño polas mañás miro que as mesas que recollo da terraza estean ben, porque se converteu en rutina que chas queimen ou leven ou as fastidien”, lamenta López, quien afirma “alegrarse cando está todo ben, e debería ser algo normal”. Como él opina Marisol Blanco, con un negocio de calzado en la zona, al asegurar que “isto está bastante deixado, ter un negocio aquí ten a parte boa de que estás moi visible, pero tamén a mala da suciedade e das botellas no escaparate sempre que hai festa”.
Son dos de los vecinos indignados que están colaborando con una recogida de firmas que se inició la pasada semana para presentar en el Concello y dar a conocer el malestar de estos habitantes de la villa del Támega. “Eu tamen firmei”, cuenta Luisina Castro frente a su casa que está en pie desde hace varias generaciones. “Eu estou enfadada. Teño a fachada da casa pintada dende hai anos, e o que vexo no barrio é que cada vez hai máis pintadas, é unha vergoña e unha falta moi grande de respecto”.
Por si fuera poco llenar de garabatos muros viejos, entradas a garajes de propietarios o cualquier rincón que se encuentre limpio, los vándalos ensuciaron dos de los murales del proyecto “Verín, territorio Banksy”. Su autor, Alex Araújo, en un ejercicio de reflexión pidió a los vecinos que “no hagamos sangre de un roce, cuidar de nuestro pueblo también es cuidar de todos”, debido al aluvión de odio creado por redes sociales.
El Concello de Verín ya ha limpiado los dos murales de Banksy y asegura que en las próximas semanas dedicarán varios días a limpiar todas las pintadas que estropean la villa. “Nós seguimos pedindo un pouco de civismo”, apunta Gerardo Seoane, alcalde de la villa, quien recuerda que el proyecto “Territorio Banksy” también buscaba concienciar a la gente de la necesidad de cuidar la villa.
Respecto a los actos vandálicos de las últimas semanas, Seoane asegura que “xa hai algúns vándalos localizados, sabemos quenes son, pero temos que pillalos coas mans na masa para aplicar a sanción”, de las que anota que “son elevadas, non é ningunha broma”. Hay casos de nuevas pintadaque son “casos illados de xente que ven pasar aquí o fin de semana”, añade.
Y es que esto no es nada nuevo en Verín, donde la falta de civismo deja estampas que degradan las calles del casco viejo de la villa. Aun así, tras el Entroido aparecieron numerosos “grafitis” nuevos, lo que hizo que los vecinos alzaran la voz para reclamar respeto por lo que “é de todos”, anotan los habitantes de la zona. Muchos confían en que estos actos cesen con las medidas que está impulsando el Concello, aunque otros consideran que esto es “o principio do principio”, considera Anxo López, quien espera equivocarse, pero ve “como cada vez a cousa vai a peor e hai moito menos respecto por todo”.
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