El planeamiento de Vilardevós fija pautas para conservar las bodegas de Arzádegos

Las bodegas de Arzádegos (Vilardevós), conjunto arquitectónico popular de más de un siglo de antigüedad, quedan catalogadas y protegidas por el plan urbanístico de Vilardevós, recientemente aprobado por la Xunta. Los propietarios que se animen a restaurarlas tendrán que hacerlo en base a unas normas encaminadas a conservar su tipología. Así, no podrán incorporar anexos de hormigón, ni usar materiales como tejados de uralita, quedando sujetas a materiales nobles (madera y piedra) típicos de estas antiguas edificaciones.

El alcalde José Luis Pérez recuerda que son propiedad de particulares y expone que en la actualidad fueron restauradas cinco de las 40 que hay en la localidad, una de ellas para convertirse en una tasca para la degustación de productos típicos, pinchos y vinos de la tierra con el objetivo de dinamizar la localidad y, al mismo tiempo, ofertar un complemento al turismo rural.

Despensa

La mayoría de ellas son utilizadas por los vecinos como despensa para productos del campo, leña y el vino. ‘As chamamos as neveras pois teñen unhas condicións ambientais idóneas para a conservación de productos. Son tan antigas que os máis vellos xa as acordan dende que eran nenos’, explican vecinos consultados.

El regidor señala que, en los últimos años, propuso la cons titución de una asociación de propietarios con el fin de que pudiesen solicitar ayudas para restaurarlas pero que la iniciativa no llegó a fraguar. ‘É difícil cambiar a mentalidade das persoas. Aínda así hai unha aposta pola recuperación e esperemos que sea animen máis’.

En este sentido, recordó que se ha llevado a cabo la restauración del Camiño das Bodegas así como el entorno pero ‘aínda quedan cousas que facer. Está claro que seguiremos apostando por este entorno’.

’O viño sae como si estivera na nevera’

Propietarios consultados de las bodegas señalan que ‘a recuperación é un traballo que costa moitos cartos, pero non cabe dúbida que debe ser un referente para atraer visitantes a Vilardevós’. Detallan que son unas bodegas muy especiales porque ‘no verán brota auga dentro delas entre as rocas e hai quen mete alí o viño, que sae frío como si fora dunha nevera, mentras que no inverno están quentes, a unha temperatura ideal’. Exponen que ‘algunhas están deterioradas, principalmente os tellados, pero a estructura consérvase perfectamente’ y destacan que ‘no pobo son moi apreciadas pois tiveron un peso relevante na vida doméstica dos veciños. Sin embargo, como a xente é maior, non todos os propietarios optan por restauralas e algunhas están abandoadas’. Y ven con buenos ojos que se establezcan normas a la hora de rehabilitarlas pues ‘eso impide que se acabe co patrimonio popular que temos e se manteñan ca tipoloxía do pasado’.