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Falta de obras, cero inversiones, sin cursillos ni actividad alguna… Las asociaciones vecinales de la ciudad se han visto paralizadas por la pandemia y sienten que ahora el microgobierno que dirige Gonzalo Pérez Jácome está deseando darles la puntilla. La Agrupación Miño, que engloba a una veintena de asociaciones vecinales de la ciudad, reunió ayer en su local a los líderes de los cuatro partidos de la oposición -Rafael Villarino (PSOE), Flora Moure (PP), José Araújo (Cs) y Luis Seara (BNG)- para exponerles su precaria situación ante la inacción del gobierno local.
A día de hoy, acabando abril, no se han publicado todavía las bases para la subvención de actividades e inversiones y el Concello ha descartado ya la programación anual de cursos y otros eventos en las asociaciones vecinales. Están, literalmente, a velas vir. “A día de hoxe, non temos nada. Nin saíron as bases nin fan cursos, porque din que non cumprimos os aforos, mentres si está funcionando a Universidade Popular ou os centros cívicos. É incomprensible”, lamenta Lorinda Fernández, presidenta de este colectivo, que este viernes convoca una asamblea extraordinaria con todos los miembros para tomar alguna decisión ante su honda “preocupación” por la situación de la ciudad.
“Temos que ofertar cousas, non ofertar nada é un fracaso e os asociados vanse”, lamenta Fernández, que recuerda que el tejido asociativo vecinal depende de la financiación municipal: “Soas non podemos facer nada, non temos capacidade”.
Este año, no se harán cursos y temen que ni siquiera se convoquen las bases para las subvenciones. Detrás de todo creenque hay una excusa del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que aprovecha la pandemia para desmantelar las asociaciones de vecinos. “Importámoslles tres narices a este goberno. Sempre están con proxectos, pero nunca se resolve nada. Temos esperanza en que teñan algo de empatía e non sexa algo persoal contra nós”, argumentó la presidenta de Miño, que, como explicó a los grupos, intentará comparecer ante el pleno para explicar la situación: “Estamos fartos, non se move nada nas concellerías e o alcalde quere dinamitar as asociacións”.
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