La Región

El fuego cruza Ourense por Seixalbo y Rante

Laura Vázquez

William Andrew

Un incendio en Rante, en las inmediaciones del polígono de Barreiros, puso en jaque a la ciudad. Las llamas se acercaron y cercaron varias casas y el humo cubrió toda la ciudad generando preocupación y alarma entre los vecinos. El fuego, además, como en otros incendios de esta oleada de agosto, se reactivo tras ser controlado inicialmente.

Una densa capa de humo sobre Ourense. A lo lejos, Seixalbo y Rante humeando.

El 12 de agosto, mientras el fuego se ceba con Manzaneda, Oímbra, Serra de San Mamede, A Mezquita... la ciudad de Ourense se ve cercada por varios focos de fuego simultáneos.

La Xunta se ve obligada de inmediato a activar el nivel 2 de alerta ante la cercanía del fuego a las casas. Se activa este aviso cuando los incendios amenazan los núcleos de población y como medida preventiva.

A mediodía una densa nube de humo sobre la zona de Seixalbo ya puede verse desde diferentes puntos de la ciudad y se activan todas las alertas. Vecinos y servicios de extinción se esfuerzan en poner coto a las llamas.

En cuestión de minutos, llueve ceniza en las terrazas y las aceras. El humo es visible desde todos los puntos de Ourense.

A primera vista pueden distinguirse varios focos simultáneos, comienza a circular el rumor de que el incendio podría haberlo provocado un tren.

Oficialmente el incendio se da por extinguido cuatro días después, tras haber calcinado 107 hectáreas.

En la parroquia de Rante, en San Cibrao das Viñas, los vecinos tienen que ser evacuados por la proximidad del fuego a sus viviendas.

Muchos decidían abandonar sus casas, el ambiente era irrespirable.

Horas de mucha tensión en Ponte Noalla, donde las avionetas de extinción y helicópteros trabajaban prácticamente al ras del núcleo de población.

Los vecinos se suman a los efectivos para intentar combatir las llamas y acotar el incendio. Recurren a lo que tienen, cubos y mangueras con las que se suman a los bomberos para tratar de impedir que el fuego continúe avanzando hacia las casas.

Las autoridades sanitarias se suman a la alerta. Se recomienda no respirar humo o los restos de cenizas que pueden estar en suspensión y que tanto a bebés y menores como a personas mayores les puede afectar de forma especial.

stats