Okupar la casa de su hermana en Allariz le cuesta una pena de un año

DEJARON DE FUNCIONAR LAS CÁMARAS DE LA CASA

La jueza la condena a otro año de prisión por apoderarse de los muebles y efectos de la denunciante

Publicado: 25 ene 2025 - 04:05 Actualizado: 25 ene 2025 - 08:01

La acusada, durante el juicio celebrado el pasado julio.
La acusada, durante el juicio celebrado el pasado julio.

Una mujer acusó en el Penal 1 a su hermana, Ruth B.C., de okupar el 8 de julio de 2019 su vivienda en Laioso (Allariz), en la que vivía con su marido. Según relató, se aprovechó de que ella se encontraba en Valencia haciendo un curso para allanar su domicilio habitual. “Salí de mi casa y no volví a entrar”, afirmó en el juicio.

La denunciante y su marido explicaron que empezaron a ver que algo iba mal cuando se percataron de que las cámaras de la vivienda no funcionaban, por lo que él avisó a su padre para que fuese a la vivienda a ver qué pasaba. Entretanto, le llamó su abogado para comunicarle que lo había llamado la letrada de la parte contraria para informarle de que el tema de la casa ya estaba arreglado porque la hermana de la denunciante estaba en ella.

Además, la perjudicada contó que un día su marido fue a la casa a pedirle a la acusada la devolución de sus pertenencias y que ella se negó. Por su parte, Ruth B.C. indicó que el 8 de julio de 2019 se fue con sus hijas a la casa de Laioso, en la cual no vivía desde hacía 21 años. En este sentido, afirmó que los vecinos le indicaron que su hermana ya no vivía allí y se veía que no estaba habitada. Asimismo, dijo que le mandó un mensaje a su hermana para cerciorarse, pero esta la bloqueó y no le contestó, ya que la relación entre ellas no era buena.

Cabe destacar que ambas hermanas eran propietarias proindiviso de la vivienda. En este sentido, Ruth explicó que finalmente hicieron la adjudicación de la herencia y la casa fue adjudicada a su hermana, pero ahora es de su propiedad porque la compró. Esto último coincide con la versión de la denunciante, que también aseguró que acabó vendiendo la vivienda a su hermana.

Vivienda habitual

Una de las claves de este juicio estaba en aclarar si la casa de Laioso era la morada habitual de la denunciante. La jueza del Penal 1, María Victoria Candamo, así lo ve acreditado. Se basa en distintos documentos como el padrón municipal, adeudos de domiciliaciones de gas natural o recibos de gasóleo a domicilio a nombre de la denunciante o que en el recibo del impuesto de su vehículo aparezca como su dirección la casa de Laioso. Las facturas por suministro de gasoil son significativos porque uno de ellos es más de 400 euros y no cuadra con el relato de que la vivienda estuviese deshabitada.

En la sentencia también se considera probado que Ruth B.C., con ánimo de lucro y sin consentimiento de sus dueños, se apoderó de la totalidad de muebles y efectos personales de la denunciante y su marido. Por todo ello, la jueza condena a la acusada con la pena de un año de prisión por un delito de allanamiento de morada y con otro año de prisión por un delito de hurto.

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