REPORTAJE

30 años del título de Pavón y Díez

Renault +Motor
photo_camera Luis Aragonés (hijo), Guillermo Díez, Alfonso Pavón y Luis Aragonés (padre), con el Renault 5 GT Turbo (Foto: AC).

El equipo ourensano logró el único entorchado absoluto para la provincia en el Gallego de Rallys de asfalto en la temporada 88 con el Renault 5 GT Turbo

Ourense es tierra de rallys, de motor y competición. Los habitantes de la provincia lo llevan en la sangre y buena muestra de ello es el talento de las decenas de pilotos locales a lo largo del tiempo.

Alfonso Pavón es uno de ellos. Junto a su copiloto Guillermo Díez son el único equipo ourensano que ha logrado el título en el Campeonato Gallego de Rallys desde su creación en la temporada en 1979.

En noviembre de 1988, Pavón y Díez, a los mandos del Renault 5 GT Turbo de la Red Renault de Ourense, firmaron en el Rally Ciudad de La Coruña un cuarto lugar que les dio los puntos necesarios para firmar el título autonómico en una temporada marcada por la regularidad y los sobresaltos.

Tal y como recuerda Alfonso Pavón "el objetivo en la temporada 88 era ser regulares. Abandonamos en tres pruebas y no ganamos ninguna, pero conseguimos ganar el título al estar siempre en el top 5". Su copiloto, Guillermo Díez va más allá. "Aquel año empezó torcido. En el primer rally, en Vigo, nos salimos 50 metros después de tomar la salida y abandonamos. El resto del año tuvimos un poco de todo. Fue emocionante llegar a la última prueba en A Coruña con todo por decidir y que aun encima fuésemos nosotros los campeones. Además fue una alegría completa, porque Paradela ganó la Copa".

A pie de asistencia, responsables de que todo funcionase, los Aragonés, padre e hijo (que con diez años ya acompañaba a su padre a los rallys) y sus mecánicos. "Vivimos aquella época con mucha pasión. La verdad es que la competitividad que había era espectacular y muchas veces la tensión de la prueba se trasladaba a la asistencia. Ya viendo como llegaban Alfonso y Guillermo sabíamos si iban bien o mal. La rivalidad que había en el Gallego y la Copa era espectacular", reconoce Aragonés padre mientras rescata una foto del equipo a mediados de los 80.

Para conseguir el reto, el Renault 5 GT Turbo que conserva la familia Aragonés. Un coche que a mediados de los 80 cuando salió al mercado fue "una revolución, además de ser muy bonito. Aceleraba de 0 a 100 kilómetros por hora en seis segundos, una barbaridad para la época. Era un coche muy exigente y que tardé en entender por el turbo tan radical que tenía. Debutamos con él en un Rías Baixas y la verdad y sufrí. De todas formas, era muy competitivo y poníamos en aprietos a vehículos más potentes en casi todos los rallys", reconoce orgulloso Pavón.

Y con el título, la emoción y la satisfacción. "Recuerdo que cuando cruzamos la meta del último tramo me puse a rezar para que no fallase nada", afirma Díez.

Tras el periplo autonómico y sin posibilidad de dar el salto al nacional, el proyecto ourensano finalizó a inicios de los 90 con la venta del coche (antes, Luis Aragonés padre lo utilizó en un Rally de Tierra de Carballiño en el que rompió el motor). 

Años después, la familia Aragonés lo recuperó y en el año 2000, después de varios tira y afloja paterno filiales, Luis Aragonés debutó en el 5 GT Turnbo con 22 años en la Subida a Chantada. "Guardo un recuerdo sensacional, fue mágico. La verdad es que estaba en una nube. Después corrí en Pontevedra y Morgadáns y ahí mi padre decidió guardarlo porque decía que nos íbamos a quedar sin él", afirma con una sonrisa cómplice.

Desde entonces y con la configuración original de la Copa Renault, el OR-3003-H reposa en la ciudad. El trabajo ya se hizo 30 años atrás con el título gallego.

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