El 60 % de socios de la bodega de O Barco supera los 65 años

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photo_camera Descarga de una partida de uvas en una tolva de la bodega cooperativa de O Barco.

La cooperativa Jesús Nazareno busca inducir el relevo generacional para evitar el abandono del viñedo 

El envejecimiento de los socios de la bodega cooperativa Jesús Nazareno, de O Barco, comienza a quitar el sueño a la directiva que preside Manuel Fernández. En la bodega cuantificaron en un 60 % el porcentaje de los 323 asociados que superan los 65 años de edad, situándose en torno a la cincuentena buena parte del resto de socios.

Estos datos preocupan, y mucho, al equipo directivo. "Valdeorras desaprovecha el potencial del viñedo, que podría ser una alternativa a la pizarra y a otros sectores", comentó José Luis Pérez, secretario de la sociedad.

Estas enormes posibilidades que ofrece el sector vitivinícola no pasaron desapercibidas para el grupo de 14 productores, formado mayoritariamente por productores de 35 a 55 años, que cosechan más de 20.000 kilos. Sin embargo, la gran mayoría -249 socios- no alcanza las 10 toneladas, variando considerablemente las cifras de los socios, siendo la producción total de los asociados de aproximadamente 1,7 millones de kilos.

La necesidad de que se produzca el ansiado relevo generacional y de atraer a viticultores jóvenes para que las viñas no sean pasto del abandono y la maleza llevó a la directiva a estudiar ofertas alternativas, como la propuesta para dinamizar el aprovechamiento de los sotos de castaños y de las setas. La Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) se ofreció a colaborar con la bodega cooperativa Jesús Nazareno en la puesta en marcha de esta iniciativa que permitiría diversificar el riesgo, ahora centrado en la viña.

La incorporación de jóvenes permitiría superar el perfil medio del socio: trabajador de la pizarra o la construcción, con más de 50 años, que tiene a la viña como una segunda fuente de ingresos. No será fácil conseguir el objetivo, máxime con los recelos que despierta el Consello Regulador de la Denominación de Orixe en la bodega.

Al menos, así lo estimó el secretario de Jesús Nazareno, José Luis Pérez: "El Consello Regulador está para unir, para ayudar y no para poner trabas. La juventud huye del sector si encuentra dificultades. Todo lo contrario que sucedería si recibiese ayuda", dijo.En la bodega cooperativa de O Barco explican que muchos viñedos fueron plantados hace muchas décadas y que, precisamente, las cepas viejas son las que mejores mostos producen. Son viñas creadas sin ningún tipo de límites a la producción, de ahí que un sector de los productores no entienda el tener que arrancar vides para no tener que tirar la uva que exceda el rendimiento permitido.

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