Cuatro lectores de La Región podrán disfrutar de su bautizo aéreo en parapente y totalmente gratis. Por si esto fuera poco, en un emplazamiento inigualable, "uno de los mejores de España" para la práctica de este deporte, la Serra do Larouco, en el mismo lugar en el que se disputan pruebas de la Copa del Mundo.
Si las condiciones de viento lo permiten, pues se necesitan unas variables muy específicas para garantizar la seguridad de los participantes, la actividad se desarrollará el sábado entre las 16:00 y las 20:00 horas. Solo es necesario inscribirse en masdeporte.laregion.es hoy miércoles antes de las 11:00 horas.
La clave para ver si las condiciones para el vuelo serán óptimas está en los meteogramas. Roberto Fernández Quintas, instructor del club nomadasdelviento.com y encargado de dirigir los vuelos biplaza este sábado, se encarga de elaborar e interpretar la gráfica de variables meteorológicas que dictaminará si todo va adelante. "Esto no es jugar al tenis. Las condiciones meteorológicas son las que nos dicen cuándo y dónde volar. Bueno, volar es lo de menos, el problema es despegar, y para poder hacerlo el viento tiene que estar orientado enfrente a la montaña. Además, dependiendo del aparato y del peso de las personas, para volar se necesita una velocidad relativa del viento de 20 o 23 kilómetros por hora", afirma Roberto F. Quintas.
Y concreta todavía más: "Con viento del noroeste no se puede volar en Larouco, con sur en Portugal, aunque lo primero es que no sople ni de lado ni por atrás".
El instructor de parapente reconoce que este "es un deporte de riesgo, es una actividad 10 veces más peligrosa que conducir, por eso lo importante es estudiar y analizar los posibles incidentes en el vuelo. "La variable a la hora de volar no solo es la del viento, sino además otros aspectos como el de llevar una vela de tu nivel, conocer la orografía de la zona y la capacidad de reacción ante posibles imprevistos. Aquí los riesgos no se anulan nunca, pero sí se pueden minimizar y en eso estoy".
Amantes de la montaña
Reconoce Fernández Quintas que el perfil de la persona que prueba por vez primera el parapente es el de "un amante de la montaña, un ecologista, alguien que le gustan los animales y la naturaleza. Este deporte no es para los que quieran tirar de adrenalina, excepto que hagan la modalidad de acrobacias. No es paracaidismo, aquí el vuelo es un planeo, no una caída libre".
El sorteo de las cuatro plazas para el bautizo aéreo se realiza hoy y el nombre de los agraciados se publicarán mañana en La Región.
