TRIBUNALES

El abogado de los gemelos no ve homicidio y pide el archivo

Sostiene que la muerte del policía Celso Blanco fue un suicidio compatible con su personalidad 

Si la instrucción del supuesto asesinato de un policía en la Comisaría de la Policía Nacional fuese un objeto doméstico podría aplicársele la teoría del vaso: puede verse medio lleno o medio vacío. Esta misma semana, el letrado que representa a la familia de la víctima pedía la declaración en Instrucción 3 -ya acordada- de los gemelos Roy y Bernardo D.L., al considerar que, llegados a este punto, tienen mucho que explicar. Al mismo tiempo, el abogado que representa a los investigados hacía lo propio pero demandando a la jueza el sobreseimiento y archivo del caso porque, según insiste en un informe de 23 folios, "los indicios existentes en la causa indican que la muerte de Celso ha sido de etiología suicida".

Para ello, Neil González va desgranando con argumentos en contra los indicios que fue apuntando la instructora en sus distintas resoluciones judiciales. Así, considera que la aparición de tres de las seis armas robadas del búnker de la comisaría en el despacho de la víctima no permite inferir que estén en poder de terceras personas. "Es posible que Celso hubiese cogido y se hubiera deshecho de tres de ellas, por ejemplo las primeras que cogió, tirándolas al río", sostiene el abogado.

Envío de mensajes

Recuerda que antes de morir, la víctima envió correos electrónicos (se reconocía autor de los anónimos remitidos a la prensa que denunciaban una trama de corrupción policial y la sustracción de las pistolas) y wasaps. Como experto en defensa personal, "resulta inverosímil que se viera obligado a mandar los mensajes sin que opusiera la más mínima resistencia" (en la oficina no había indicios de lucha). Tal como razona, no pudieron ser remitidos tras el óbito "puesto que no sería posible escribir en el ordenador sin dejar marcas sobre la sangre y la materia encefálica que había sobre el teclado".

El robo de las pistolas perjudicaba al armero, de quien decía que estaba "tarado". Y, añade, criticaba al grupo de drogas -"son peor que delincuentes"-. Otra de las consideraciones en las que argumenta el archivo es que constan huellas del fallecido en el cajetín (tuvo acceso al búnker).

En cuanto a la trayectoria descendente del tiro mortal (algo que no se da en suicidios), hay informes contradictorios, mencionando que la corredera de la pistola hacia atrás es posible en caso de "empuñamiento forzado". Constan declaraciones de policías que destacan el hecho de que empuñar un arma para quitarse la vida genera mucho estrés, lo que puede influir sobre la pieza de retenida.

La jueza fija la distancia del disparo entre 7 y 10 centímetros, pero recuerda Neil González que el Instituto Nacional de Toxicología establece que "el disparo se hace con la boca del arma casi en contacto con el plano corporal y formando un ligero ángulo" y aunque después redujo centímetros, en posteriores ampliaciones del informe, descarta que fuera a 10.

La defensa resta importancia a la presencia de ADN de los gemelos en un papel con pólvora al lado del cadáver. "Resulta normal este rastro en un papel de un despacho en el que han estado trabajando 10 años", dice. La pólvora la justifica en que pertenecía a proyectiles defectuosos que después era reutilizada.

Además, recoge manifestaciones de una amiga que dibujan la personalidad atormentada de Celso compatible con el suicidio. Constan varias declaraciones de compañeros que dicen que "se ahogaba en un vaso de agua".

El abogado critica el trabajo de la UDEV de Ourense por "imparcial" en un informe de 135 folios en el que "no hay ni una sola palabra al presunto homicidio". 


Los investigados no sabían que Celso iba a acudir a la comisaría 


En la instrucción judicial, dice el letrado de los gemelos, no hay ningún indicio del que se infiera que los investigados supieran que Blanco iba a ir a comisaría el 9 de abril de 2016. Ni llamadas ni mensajes. Sin pasar por alto la ubicación. "El lugar más lógico no es la comisaría que, seguramente, sea uno de los edificios con mayor vigilancia de Ourense".

Y recuerda que las cámaras recogen que Roy no estaba en el edificio a la hora del muerte (17.00 horas) y que la geolocalización del móvil de Bernardo lo sitúa en el complejo deportivo de Monterrei, en donde aparece que la intensidad de la cobertura del teléfono va variando (no está fijo en un punto). Según este argumento,"no pudo bajar a Ourense oculto en el Volvo" para entrar a la comisaría por un pasadizo oculto a las cámaras en donde había 14 manchas de huella. No se acreditó que alguna de ellas perteneciera a los gemelos.  

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