Bajo el runrun de la actualidad cotidiana, vibra la escena gráfica ourensana. Para explorar la obra e inquietudes de sus tatuadores, diseñadores o dibujantes de cómic, comenzamos a ciegas una serie de entrevistas encadenadas: cada protagonista escogerá al siguiente. La anterior fue al ilustrador Christian Vafe, y él nos dirigió a Abraham Caride.
Desde hace unos meses, es imposible pasar por la rúa Cardenal Quiroga y no levantar la vista al llegar al cruce con Santo Domingo: un collage de colores vivos y alegres capturan tu mirada hacia el escaparate de Bang! Fusión de tienda de curiosidades y estudio de tatuajes, el local trajo nuevas vibraciones al Casco Vello. Sus impulsores son Silvia Fernández, Cristina Sanjurjo y nuestro protagonista de hoy, el ilustrador y tatuador Abraham Caride.
Bang! no es el primer local que inauguras en el Casco Vello de Ourense.
Es verdad, estuve al frente de la tienda de arte Basquiart, en la rúa Colón. En aquel momento había estudiado en la escuela de arte Antonio Faílde y quise tomarme en serio el oficio. Basquiart fue un intento de profesionalizar mi afición al dibujo y el grafiti de cara a un público más tradicional, y quería que fuese también una plataforma para mostrar el arte de la gente joven de la ciudad. Duré tres años, pero la propia Ourense es el handicap.
¿En qué sentido?
En el de que es una ciudad donde no se apoya el arte joven. Creo que el arte que se expone en Ourense es el de gente muerta, o el de “hijos de”, o “sobrinos de”. Hay mogollón de artistas que están trabajando en el Burguer King y que no tienen ayuda por parte de las instituciones. Además, las condiciones de las salas suelen ser ridículas, así que -si no tienes contactos- solo te queda exponer en el bar de tu amigo… y a ver, uno no va a un bar para ver una exposición.
También hay algún espacio nuevo, como Mur Marxinal, en Manuel Murguía...
Sí, es algo diferente, pero -de nuevo- es una iniciativa privada. Tendrían que ser los entes públicos, porque Ourense es una ciudad que tiene potencial: mira los ejemplos de Ordes o Carballo, que se han puesto en el mapa turístico con sus eventos de arte urbano, ¡y aquí tenemos incluso una escuela de arte! Chico, hablo de mi mundillo -no sé cómo estará, por ejemplo, el panorama en el audiovisual-, pero si tienes artistas nuevos, diferentes… ¿por qué te quedas con lo de siempre?
Bang! es vuestro nuevo proyecto, ¿cómo ha sido la recepción por parte de los vecinos?
Por el momento, genial. Nuestra idea con la tienda era traer a Ourense algo nuevo, productos que antes podías encontrar por Internet, o en Madrid, pero no en la ciudad. Al unir tienda y estudio, además, queríamos alejarnos de la estética típica de estos locales, que suele ser más oscura: queríamos algo muy colorista, muy para todos los públicos. Y sí, al público de momento le gusta, incluso a la gente mayor: al contrario de lo que uno puede pensar, les gusta ver cómo hacemos cosas diferentes.
Como artista has trabajado muchas disciplinas, ¿encuentras puntos de unión entre ellas?
Sí, yo dibujo desde siempre, como afición. Con el grafiti empecé a recibir encargos, y en la escuela de arte se me abrió el tema artístico, y sí, al final todo se retroalimenta. En los murales metes cosas de tatuaje, y en el tatuaje entran ideas de ilustración… me gusta mezclar cosas.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Antes me inspiraban las series que veía por la tele, o los artistas que descubría en revistas… ahora, con internet, es incluso demasiado. Ves a todo el mundo haciendo de todo, y haciéndolo tan bien, y a la vez te desmotiva y te motiva, te anima a ponerte las pilas.
Mirando hacia adelante, ¿dónde te ves en cinco años?
Jugador de fútbol ya me pilla lejos, ¿verdad? (se ríe) Mira, si me hubieras preguntado hace cinco años, no hubiese acertado, así que de aquí a otros cinco… si estamos tal y como ahora, llegando a fin de mes, ya me doy con un canto en los dientes, ¡y creo que estoy siendo muy ambicioso!
Y por último, ¿a quién le hacemos la siguiente entrevista encadenada?
Yo te diría a mi compañera en Bang!, Silvia Fernández, que también es tatuadora e ilustradora. Pero si prefieres algo más distinto, puedes entrevistar a Lora González, la creadora de la marca de ropa Salsagaucha.