Fueron sustituidas las losas deterioradas y se cimentaron los pilares
La rehabilitación de las Poldras de Brués, en Boborás, ha concluido y los vecinos ya disponen de un paso peatonal seguro para cruzar el río Viñao. El proyecto corrió a cargo de la Confederación Hidrográfica y estuvo supervisado por Patrimonio y por el arqueólogo, Celso Barba, contratado por el Concello, ya que la construcción está catalogada por Patrimonio.
La estructura estaba muy dañada por causa de las riadas y debido al uso, según apuntó este experto, por cuyo motivo fue necesario sustituir las losas de pizarra por unas nuevas, porque el paso del tiempo había deteriorado en gran medida las que existían hasta ese momento.
Las Poldras de Brués también tenían algunas zonas hundidas, por lo que fue necesario realizar una cimentación, al mismo tiempo que se limpió el hormigón que hace años habían utilizado los vecinos de la zona para asegurar la estructura. Además, se acondicionó el camino natural de acceso y se dejaron a la vista dos piedras grabadas, que son restos del Castelo de Orcellón, localizados por el historiador José Luis Sobrado.
La obra fue ejecutada por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y supuso una inversión de 18.000 euros.
