El Ourense empresarial podría recuperar cierto latido a partir del lunes día 13, pero la mayoría de los sectores siguen en la UCI. Gradualmente, al menos en teoría, deberían regresar a la actividad varios sectores. Parte de la industria y la construcción, entre ellos. Los polígonos, ahora a un tercio de su capacidad, pueden recuperar tono desde esa fecha y lentamente en lo que queda de abril.
¿Ejemplos? Rodríguez López Auto, que emplea a 182 personas y lidera el sector de la producción de ambulancias en España, retomará la actividad el lunes, suspendida por el decreto de actividades esenciales. Así lo ha confirmado su gerente, Enrique López. La compañía posiblemente deberá reformular su estrategia productiva para este año, cifrada en un millar de ambulancias para este ejercicio. Pero, al menos, se mantiene con capacidad para seguir fabricando y ha eludido presentar un ERTE para la plantilla.
Mecanizados Rodríguez Fernández, que se ubica en el parque empresarial de Pereiro de Aguiar, con más de 70 empleados, también volverá a la actividad el lunes. Ernestro Rodríguez, su gerente, confirma que la actividad de oficina se ha mantenido con el teletrabajo. Los pedidos ahn continuado, lo cual permite "mantener el ánimo alto porque sigue habiendo pedidos, aunque algo menos que hace un año, pero nuestros clientes siguen necesitando material".
La empresa exporta un 70% de su producción y, de cara al futuro, la compañía tiene las mismas dudas que todas las empresas, pero Ernesto Rodríguez detecta que "de estas cosas solo se sale cooperando y creo que ese es el ánimo que ahora mismo predomina".
Se calcula que algo más de un millar de trabajadores podrán retornar a los polígonos industriales a partir del día 13, pero el consuelo es escaso. Queda un arduo camino por recorrer. Son solo dos ejemplos de decenas de empresas que esperan como agua de mayo cierta normalidad.
EL AUTOMÓVIL
Otro de los sectores que prevén arrancar la producción es el de las auxiliares de automoción, con cerca de 2.000 empleos en la provincia. Están pendientes de las decisiones que adopte la gran industria. PSA Vigo espera retomar la fabricación el día 20 pero la dirección de la planta Vigo ha trasladado a los sindicatos su intención de aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ordinario por razones organizativas y de producción, que tendría una duración de 90 días y que se aplicaría una vez que se reanude la actividad de la fábrica y deje de estar en vigor el estado de alarma. Otras marcas, caso de Renault o Volkswagen, planifican también el retorno a la actividad en esas fechas.
Pendientes de todos ellos, las auxiliares ourensanas. Fuentes del sector indican que los trabajadores regresarán escalonadamente a medida que empiece PSA y el resto de las marcas. La situación va cambiando cada día, pero los sindicatos aluden a que se está negociando en algunas plantas un protocolo de seguridad que minimice los riesgos de contagio entre los trabajadores.
Se da por hecho que al menos las más importantes sector planteen también un ERTE por causas organizativas y productivas nada más caducar el decreto del estado de alarma. La vigencia de esa suspensión alcanzaría a finales del mes de julio.