Ante la caída en ventas del grupo Adolfo Domínguez durante los meses de confinamiento, motivadas por el cierre de prácticamente todas sus tiendas físicas, el "e-commerce" o venta online se convirtió en la fuente de ingresos principal de la firma ourensana, una "palanca de crecimiento" que, según los datos de su informe trimestral, experimentó un incremento en el servicio del 52,3%, y un aumento acumulado del 158% en los últimos tres años.
A pesar de que la crisis sanitaria provocó un resultado operativo negativo de 4,6 millones de euros en la facturación respecto a lo generado en los meses de marzo, abril y mayo del pasado año, la firma, mediante la adopción de medidas extraordinarias como la reducción de sus gastos operativos en más de un 34%, la regulación temporal de empleo o la obtención de financiación extraordinaria, sumada al crecimiento exponencial de la tienda online, ha logrado superar esta delicada situación y reactivar el 88% de su red comercial, manteniendo la actividad en 336 de sus 381 puntos de venta física repartidos en 20 países y el empleo de los 1.209 profesionales en plantilla. "La reapertura permite recuperar ventas, pero el nivel de consumo está lejos de la normalidad", advierte el director general de la compañía, Antonio Puente, que detalla que en agosto la facturación se mantuvo "un 25% por debajo de lo habitual".
Nueva plataforma
Con motivo del cambio de tendencia hacia la venta telemática, Adolfo Domínguez continúa reforzando sus inversiones en innovación y tecnología, y lanzará una nueva página web y una aplicación que permitirán personalizar la experiencia de los clientes en función de sus compras. La nueva plataforma, diseñada especialmente para el acceso desde dispositivos móviles, ha sido testada desde julio y estará disponible a finales de mes en Europa, Estados Unidos y México.
Además, la firma incluirá un servicio consistente en la selección y envío de prendas a los domicilios de los compradores a partir de un proyecto de inteligencia artificial (Proyecto ADN) en el que han colaborado los estilistas de la compañía, que permitirá probar ropa en casa y adquirir o devolver prendas seleccionadas por la plataforma y por un asesor personal asignado a cada cliente. "La evolución del consumo marcará el ritmo en este año anómalo, en el que la innovación, la digitalización y el contar con una red comercial optimizada y flexible serán las palancas que nos impulsen hacia delante", explica Puente.
