Para Kevin P.P. la fiscal pidió ayer dos años de prisión y una multa de 890 euros por un delito contra la salud pública.
El pasado 2019, el acusado fue interceptado en la calle Baixada de Flores de O Carballiño por agentes de la Guardia Civil. Tras cachearlo, los agentes hallaron una tableta de resina de cannabis de un valor de 445,52 euros, una báscula de precisión y una tarjeta con restos en los bordes de la misma sustancia.
Toda la mercancía, que pesaba 8,32 gramos, iba a ser destinada para su tráfico en el mercado ilícito. En el momento de la detención, Kevin P.P. trató de justificarse espetando a los agentes: "La droga no es mía, se la vendo a otro para ganar un dinero". Sin embargo, ahora podría ser condenado a dos años de prisión.