Ourense sufrió este miércoles una brusca bajada de temperaturas -más de 10 grados en las máximas-, junto con precipitaciones que regaron muchas zonas de la provincia. Los termómetros subieron en Leiro hasta los 26,4 grados, pero en la ciudad el termómetro no pasó de 24,5, cuando la jornada anterior se había situado en más de 35.
En la provincia hoy jueves, según las previsiones de Carlos Otero, de Meteogalicia, se recuperará la estabilidad, con cambios en el viento, nubosidad por la mañana y tarde y parte de la noche despejado, sobre todo al este de la provincia, e incluso en las zonas más montañosas. Las máximas rondarán los 30 grados en la ciudad, y las mínimas se sitúan en los 15, con una noche más fresca y zonas de valle con posibilidades de niebla.
Mañana, las máximas y mínimas se mantienen con previsión de nieblas matinales en lo que será una jornada de transición hacia la inestabilidad del fin de semana dado que se prevén borrascas al norte de la comunidad que pueden llegan el sábado a la provincia entrando por el oeste, con rachas de viento húmedo procedentes del mar y bajada de temperaturas.
Incidencias destacadas
Las localidades ourensanas registraron hasta 29 incidencias menores estos dos últimos días relacionadas con la lluvia y granizo. En Ourense ciudad, las consecuencias de este temporal siguen haciéndose notar, como en el caso de la antigua Prisión Provincial situada en la calle del Progreso, en la que se desplomaron cerca de 10 metros del alero de la fachada del edificio, que requirió la presencia de técnicos municipales de Urbanismo para asegurar la zona.
El cuerpo municipal de bomberos no informó de ninguna incidencia reseñable, más allá del desprendimiento de losas de una fachada de la avenida de La Habana y de la rúa Concordia. En O Carballiño, la calle Evaristo sufrió inundaciones en garajes y la anegación del alcantarillado.
Las lluvias benefician al vino de Ribeiro pero afectaron a rúas y garajes de Carballiño
Las lluvias de estos dos días no han llegado a perjudicar los viñedos, más bien al contrario, según afirma Juan Manuel Casares, presidente del Consello Regulador de la Denominación de Origen. Afirma que varios bodegueros le dijeron que les supuso un beneficio, ya que no llegó a ser un granizo violento.
Mientras, en el Concello de Carballiño, que sí fue afectado por una gran tormenta, los desperfectos se hicieron visibles en distintas zonas del municipio con anegaciones de alcantarillados, garajes y el túnel de la rúa Serra Martiñá.
