Opinión

"Ahoracorroyo, ahoracorroyo"

Suena a título de libro de autoayuda. Crea adición al decirlo. Con solo escribirlo, las piernas se excitan y el nerviosismo empieza en los tobillos. Recorre el cuerpo y las metas esprintan en la cabeza. Correr no es de cobardes. Es de valientes. 

No es un lema de autoayuda, si no un movimiento social y deportivo que empuja a diferentes atletas a saltar obstáctulos y celebrar sus metas

 

Y eso lo sabe Elisa López, que no olvidará la  XVI Carrera nocturna de Celanova. Entró a la meta con personas especiales de la mano, muy especiales. Y sonaron aplausos, retumbaron los vítores. Solo ella sabe el esfuerzo que conlleva entrenar para terminar su primera carrera. Todos tenemos nuestra "paloma". Y orgullosa que estaba. Porque desde el movimiento social y deportivo "Ahora corro yo - ahora corro yo" han provocado que un nutrido grupo de atletas, que no sabían, pero querían ser deportistas, se echaran al asfalto. A los primeros sofocones y a unas agujetas que se curan con más, con más asfalto. Su actitud atlética ha enraizado relaciones personales, que son oportunidades de desconexión, de amistad, de independencia sedentaria. ¡Qué pena quien no lo experimente! Es vida, como el sexo. Reflexione si está sentado, es momento de pensar.

Es normal que mientras lee "la última" de esta semana note un hormigueo de intranquilidad en los tobillos. Es el primer síntoma. Su cuerpo quiere metas, piden asfalto. Y ahora, corre tú. 

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