Baixa Limia

La aldea de Puxedo renovó su equipamiento urbano

photo_camera Inmuebles rehabilitados en el barrio de Os Curros, en la aldea de Puxedo.
La asociación vecinal dotó al núcleo de mobiliario más acorde al entorno

La asociación de vecinos de la aldea de Puxedo, en Lobios, ha renovado los equipamientos de este núcleo de población, dotándolo de nuevo mobiliario más acorde con el entorno arquitectónico del pueblo.

Entre las actuaciones llevadas a cabo destaca la sustitución de la marquesina de chapa ubicada en el acceso a la Plaza de San Antonio por otra de diseño rústico construida en piedra y madera y con cubierta de teja envejecida, así como un vidrio lateral con el logotipo del pueblo grabado. De esta manera se mejoró este equipamiento que sirve como refugio a los vecinos en los tiempos de espera del autobús y se integró en la arquitectura del conjunto monumental.

Asimismo, se han dotado a las calles que aún no disponían de mobiliario urbano o estaba deteriorado de bancos de madera y cajas cubrecontenedores, de modo que la totalidad de los barrios del pueblo ya disponen de estos elemento para uso y disfrute de los vecinos.

Por otro lado, se ha continuado con la ampliación del parque intergeneracional de A Veiga al dotarlo de nuevos juegos infantiles, como columpios y balancines, que se unen a los equipos de gimnasia ya instalados en años anteriores.

Las actuaciones contaron con la financiación del plan específico de acción comunitaria para asociaciones vecinales de la Dirección Xeral de Administración Local que fijaba un máximo de 12.000 euros para la realización de obras y 5.000 euros para equipamientos.

Con estas actuaciones se da continuidad al plan trazado por la asociación desde hace 10 años para embellecer y poner en valor este núcleo tradicional y su patrimonio etnográfico vinculado al ciclo del pan. En la última década se ejecutó la rehabilitación del conjunto monumental de San Antonio, la apertura de un local social, la rehabilitación de los principales elementos etnográficos como eiras, hórreos, molinos, horno y fuentes poniendo en marcha la Ruta del ciclo del pan que hoy visitan cientos de turistas durante todo el año, la humanización de calles y espacios comunitarios o la apertura de un museo etnográfico de los oficios del Xurés y de un centro de exposición de productos locales para poner en valor los productos de la comarca; todo ello con una inversión superior a los 500.000 euros.

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