Cuando se padece un resfriado lo mejor es comer una alimentación adaptada, rica en alimentos nutritivos y suficiente en líquidos. Y es que los cuidados en la alimentación resultan primordiales para una pronta mejoría. Una dieta blanda, que incluya alimentos de calidad (proteínas, hierro, zinc, vitamina c) y a su vez reconfortantes, contribuye en gran medida a mejorar el malestar general y de algunos síntomas y signos relacionados como la falta de apetito o la irritación y sequedad de las mucosas, congestión nasal, dolor de cabeza, entre otros.
Una de las pautas que mas facilita la recuperación es tomar los alimentos con una consistencia modificada, es decir, organizar pequeñas tomas o meriendas con preparaciones trituradas, tipo de purés, cremas o batidos. Estas adaptaciones facilitan tanto la masticación como la digestión de los alimentos clave: frutas cítricas (ricas en vitamina C), lácteos enriquecidos, legumbres y carnes o pescados magros.
La dieta blanda permite comer los alimentos de una forma más agradable y más fácil, al minimizarse notablemente las molestias frecuentes en boca y mucosas. El empleo de técnicas culinarias sencillas (asado, hervido, al vapor, papillote), también ayuda la ingesta de alimentos.
En cuanto a la hidratación, es muy importante mantener una cantidad suficiente de agua y de líquidos en general, para evitar así la resequedad de las mucosas y para favorecer la fluidificación de las secreciones.
Es recomendable, beber tomas frecuentes y de poca cantidad de agua, lácteos fermentados, zumos, batidos de fruta y vegetales, infusiones con frutas cítricas, etc. Evitando incorporar bebidas demasiado azucaradas. El aporte hídrico se puede mantener también incluyendo en comidas y cenas recetas de caldos, sopas o cremas. Por último, y no menos importante, conviene tomar los alimentos y las bebidas siempre a temperatura templada, cuidando que no sea excesivamente caliente, esta medida supone un alivio para la tos, los estornudos, la irritación de garganta y la recuperación del calor corporal.
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Menú ejemplo:
Desayuno: Hojuelas de avena, leche desnatada con miel, plátano.
Merienda media mañana: Zumo de naranja y zanahoria. Infusión menta.
Comida: Sopa de pollo con cilantro, bacalao cocido con salsa de naranja, agua, gelatina de fresa.
Merienda media tarde: Compota de pera y manzana.
Cena: Crema de puerro y calabaza. Tosta de Huevo escalfadom, limonada con miel.
Opciones para otras tomas líquidas: Infusión melisa con canela,té verde, infusión de jengibre y trocitos de fresa, batido de vainilla, gelatina de piña, zumo de manzana.
