Una treintena de bodegas y más de cien vinos a catar, estrellas del evento que potencia a Ribadavia como capital vitícola
El recinto de la Alameda de Ribadavia abría ayer sus puertas para la inauguración de la 55 edición de la Feira do Viño do Ribeiro, que se celebrará hasta el próximo día 1 de mayo. Un total de 36 bodegas ofrecen más de un centenar de vinos procedentes de la última cosecha a todos los visitantes que se acerquen durante los cuatro días del evento. Ignacio Gómez, alcalde del municipio, comentó que "55 anos para un evento son moitos, serven para mellorar" y afirmó que "estamos na idade perfecta, con madurez e moitos plans de futuro".
El pregón de este año fue a cargo de Francisco Rego Martínez, experto técnico en viticultura, que dedicó su intervención a hacer un repaso por la relación que lo une con el vino de O Ribeiro, además de dedicarle elogios relacionados con su calidad. Habló del gran respeto "que merece a nosa terra" y aseguró que en toda su trayectoria había aprendido más dos semanas "en contacto directo" que con todos los cursos formativos.
Durante el acto inaugural, Juan Manuel Casares Gándara, presidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe O Ribeiro, hizo una especial mención a la importancia de los caldos locales en Galicia y fuera del territorio español. Según Gándara "somos a D. O. máis antiga e a representación viva da esencia galega". Destacó además que, a pesar de las dificultades meteorológicas que afectaron a la última cosecha, "vimos dun ano terrible que puxo a proba a nosa capacidade de recuperación e estamos aquí hoxe. O Ribeiro sigue en pé". En esta misma línea se mostró la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, destacando la buena evolución de la producción, “e o que queremos e que estas cifras sigan mellorando”. Anunció que el apoyo de su departamento será clave para seguir en esta línea, asegurando que la concentración de viñedos es una de las opciones clave para la producción vitícola.
Algunas de las novedades de este año se corresponden con las instalaciones, que presentan una estética renovada, con una imagen corporativa común en todos los puestos y la identificación de cada bodega. Otra iniciativa fue la colocación de una botella de vino de seis metros de alto, representando la "grandeza" de este evento.
