La Corporación municipal de Ourense parece empeñada en alimentar en cada pleno el estado de tensión permanente que se instaló desde la llegada a la Alcaldía de Gonzalo Pérez Jácome, quien sigue sin dudar en echar mano al micrófono repetidamente para replicar a los grupos políticos.
Sucedió ayer en un pleno que, en condiciones normales, se desarrollaría con el típico cruce de reproches entre gobierno y oposición y acabaría con la aprobación definitiva de dos modificaciones de crédito por importe de 10,2 millones de euros para hacer frente, por un lado al pago de facturas pendientes, y por otro a la dotación económica de la reforma de la Praza de Abastos para adjudicar la obra.
Sí sucedió esto último, aunque más de una hora después del inicio de la sesión extraordinaria y urgente, justificada por la edil de Facenda, Ana Fernández Morenza "por la necesidad de pagar lo antes posible", aludiendo después a la "utilización torticera" de las alegaciones por parte del sindicato SPPME, aunque el plato fuerte de las críticas al colectivo llegó desde la presidencia.
"Si estamos aquí es porque el SPPME alegó con cosas que no tenían nada que ver, sino solo para joder y demostrar que si no contamos con ello, nos torpedean con artimañas, algo muy barriobajero", expuso el alcalde ourensano, lo que le valió el enfado de la oposición.
"Son cousas moi graves as que dixo, espero unha resposta adecuada dos traballadores", le contestó Luis Seara (BNG), cuestionando la "política de calumnias, difamacións e insidias". El portavoz de Ciudadanos, José Araújo, pese a asegurar que no compartía las alegaciones, las achacó a la "relación nada fluída cos funcionarios, con novas doses de malestar". El socialista Rafael Villarino pidió, en cambio, a Jácome "un esforzo por non ser barriobajero e denigrar a este pleno".
La oposición puso también el foco en la "pésima xestión" que a su juicio hay en el área económica, urgiendo un nuevo presupuesto. Morenza garantizó que en 2020 "todo cambiará".
La exclusividad del alcalde, en cuestión
La decisión de la Fiscalía de archivar la denuncia de Ciudadanos por la anulación de la multa a Gonzalo Jácome fjue aprovechada por este para tildar de "ridículos" a los ediles naranjas, José Araújo y Laureano Bermejo, que al término del pleno ponían en cuestión la utilización del regidor de su dedicación exclusiva.
"Está compatibilizando de forma soterrada, pola porta de atrás. Non se sabe cando é alcalde ou empresa", señaló Araújo, molesto con la no emisión de los plenos por el canal del Concello y sí por la televisión de Jácome: "Ten interese en demoralo".
El edil del BNG Luis Seara insistió en que su grupo quiere consultar el expediente de la multa, encontrándose con cierta burla de Jácome. "Lo hago un poco por putear", dijo el regidor, que ciñe el tema a "algo personal".
