El Concello de Arnoia reclama una vez más a la Xunta de Galicia una vía de comunicación alternativa y en buenas condiciones a la carretera por la que se accede a este municipio desde Ribadavia. El alcalde, Rodrigo Aparicio, se muestra muy preocupado por lo que entiende una falta de interés por parte de las administraciones por solucionar esta demanda histórica y afirma que "tenemos una vía de acceso desde Ribadavia inundable y con un puente limitado a 12 toneladas y una vía alternativa que nos obliga a dar un rodeo de 8 kilómetros por una carretera sinuosa y peligrosa hacia Castrelo de Miño, lo que causa graves problemas a los usuarios del balneario y la residencia y a las empresas locales, sobre todo cuando necesitan de vehículos pesados o autobuses".
En el pasado mes de junio representantes políticos del Ribeiro encabezados por el alcalde de Arnoia le trasladaron a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, esta demanda. Acompañaron a Rodrigo Aparicio, el senador Miguel Angel Viso, el alcalde de Ribadavia Cesar Fernández y el portavoz "popular" en Castrelo de Miño, Avelino Pazos, planteando varias alternativas para solucionar esta carencia como la construcción de un nuevo puente entre Arnoia y Ribadavia o la supresión de curvas y acondicionamiento de la carretera de enlace con Castrelo de Miño, entre otras posibilidades.
El objetivo está en dar respuesta "a las deficiencias existentes de comunicación, fundamentalmente de vehículos de gran tonelaje y autobuses, entre estos tres concellos, así como facilitar la interconexión entre el Parque Náutico de Castrelo, el casco histórico de Ribadavia y el balneario de Arnoia", señala.
Aparicio recuerda que durante la reciente borrasca, Arnoia quedó prácticamente incomunicada, al inundarse la carretera a la altura de A Foz (Ribadavia) por lo que fue necesario circular hasta el pasado sábado por el otro vial hacia Castrelo, que se encuentra en muy mal estado, con el peligro que supuso para los conductores.
Asegura el regidor, que pese a esta situación, aún no ha recibido respuesta de la Xunta y que sólo está prevista una mejora del tramo comprendido entre el balneario y el cruce de Ribadavia en Reza, que no soluciona el problema. El alcalde espera una solución definitiva a este aislamiento, "porque para que nos pongan un pequeño parche, que solo mejoraría la circulación de los peatones, sin tocar ni el ancho ni la eliminación de alguna curva peligrosa, mejor que no se gasten el dinero", refiriéndose a lo importante que sería para el desarrollo turístico y empresarial.
