Álvaro Varela, artífice del diseño del desarrollo termal, pone buena cara al mal tiempo, mientras observa impertérrito los rescoldos de la obra que guarda con "más cariño". Y muestra el ejemplo de Japón. "Creo que habría que hacer una réplica, aunque más moderna"
Álvaro Varela, artífice del diseño del desarrollo termal, pone buena cara al mal tiempo, mientras observa impertérrito los rescoldos de la obra que guarda con "más cariño". Y muestra el ejemplo de Japón. "Creo que habría que hacer una réplica, aunque más moderna. Hay que pensar que esto es parte de la renovación japonesa, que son ciclos de 20 años. Allí, el santuario más importante se reconstruye cada 20 años en una parcela colindante Se desmonta, se reparte todo como piezas sagradas por el país y se hace tal cual. Forma parte de su esencia cultural". Varela empezó en A Chavasqueira y continuó con Outariz, O Prexigueiro, el puente del Milenio... Doctor en Arquitectura por la Universidad de Tokio, exportó el termalismo nipón a Ourense. "A Chavasqueira fue el inicio, gracias a Manuel Cabezas y la Xunta".
¿Cómo surgió todo?
Conocí a Manuel Cabezas por teléfono . La idea planteada residía en el termalismo y la creación de un puente. Me informé de las bases e incluso viajé a España para visitar Ourense. Consulté con los técnicos del Concello para ver qué se quería hacer. Propusimos una intervención japonesa, inicialmente iba a ser encima del Tinteiro, y finalmente fue en Caldas do Bispo. Gané el concurso y a través de mi socio japonés trajimos a un carpintero de ese país, y en una semana enseñó a los carpinteros ourensanos, que hicieron la estructura de madera.
¿Es fácilmente reconstruible?
Tiene una primera parte de hormigón armado, que no se ha deteriorado. Se ha destruido la estructura de madera, que se puede volver a montar. El calor ha debido alterar las condiciones de las instalaciones y hay que ver hasta dónde se ha deteriorado dentro del suelo. Muy posiblemente no le haya pasado nada, porque están hechas al calor, y a la parte que está al aire libre no le ha llegado. La sala de máquinas está en un extremo y no se vio afectada.
¿Cuánto podría prolongarse una rehabilitación?
Toda la estructura se mecaniza en taller, llegas y lo montas. Y con el montaje, pues seis meses. Pero primero habrá que evaluar los daños y peritar, y lleva su tiempo. Sobre todo hay que detectar cuánto se han estropeado los circuitos, sobre todo los que estaban bajo la estructura de madera. Y en base a eso, se verá si hay que romper mucho el suelo. Tampoco sería gran problema, tiene unos elementos de hormigón y una losa de hormigón, y encima, las instalaciones. Se vacía y se vuelve a poner. Lo que costó fue la escollera, los vasos de las piscinas...
¿Cómo lo ha visto?
No va a estar años en abandono. La instalación incluso se podría utilizar, de alguna manera, con elementos temporales de cerramiento hasta que tuviera un permiso de nuevo para reconstruirlo. La zona del agua no está dañada, y eso es fundamental.
