reportaje

El arte de aprender jugando

Estudiantes en Celanova
photo_camera Los alumnos celanovenses, durante el animado recreo que se amplía a la Alameda.

Un nuevo premio se suma a la estantería de trofeos del Poleiro, la parte del cenobio celanovés donde desde hace varias décadas tiene su sede el instituto de la localidad. Un centro inspirador de proyectos municipales donde enseñan a aprender a sus 280 alumnos

Fiel a la versatilidad que durante años le ha caracterizado, el Claustro do Poleiro, que fue cárcel y sede de la Ciudad de los Muchachos antes de la remodelación para fines educativos -y que en el año 1984 le valió el premio "Europa Nostra"-, acoge a alumnos y profesores del IES Celanova Celso Emilio Ferreiro para, a través de proyectos multidisciplinares que implican varios -o todos- los departamentos, cultivar el hábito de la lectura, mejorar su condición física con hábitos de vida saludables o examinar el clima local.

Precisamente este último punto, que se incluye en el proyecto Meteoescola y que lleva cinco cursos en marcha, acaba de recibir un accésit de la Consellería de Educación en los premios Proxecta de Innovación Educativa 2018.

"Os rapaces están encantados, moi contentos polo recoñecemento", señala Merche Seara, responsable de una iniciativa que recoge los datos del tiempo en la estación del centro, pero que va más allá de la elaboración de las gráficas y climogramas para la clase de Ciencias Naturales. Los chavales trabajan con refranes, canciones o poesía. "Gústame porque xorden ideas, fomentas o traballo en grupo e enganchas aos alumnos novos", añade Seara.

Una sintonía entre grupos de diferentes edades que también se fomenta en las salidas a la Alameda dentro de "Mens Sana in Corpore Sano". Además de las charlas convencionales sobre hábitos saludables, este programa deportivo fomenta que los alumnos se "desestresen" en el recreo jugando al fútbol, al bádminton o al balón prisionero. Para los días de lluvia, el director Adrián Fernández adelanta que están preparando un antiguo almacén con mesas de pin-pon, futbolín y hockey. 


Patrimonio 


"Voces de muller na biblioteca" es la  iniciativa que se pondrá en marcha este año para trabajar "dous temas de  rabiosa actualidade e que a eles tócalles moi directamente: o consumo e o xénero", resalta Irma Fernández, quien avivará a los alumnos para que investiguen los hábitos de consumo de sus vecinos.

Y no podía faltar el patrimonio como tema multidisciplinar del centro, que en este caso, se enmarca dentro del proyecto didáctico Antonio Fraguas. "Propoñeremos que investiguen sobre todo o patrimonio do contorno inmediato do centro, porque coñecéndoo é a mellor maneira de valoralo e protexelo", añadía la docente María del Carmen Valugo. 

Todo esto con la biblioteca como base de operaciones. Un espacio singular dentro del centro que va más allá de la mera transacción de libros y que, en los últimos años, ha desarrollado diferentes proyectos que le han valido más de un reconocimiento a nivel estatal. "A biblioteca é o centro de todo, o punto de encontro. Onde os rapaces están aprendendo sen darse conta e onde aprenden a aprender", concluía Isidora Gil, coordinadora del espacio.

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