La acusada justificó el acceso diciendo que debía atender a la mujer, lo cual no era cierto
Una auxiliar de enfermería del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) se enfrenta a tres años y seis meses de prisión por haber accedido al historial médico de una paciente "con el fin de vulnerar la intimidad" de esa persona.
Así lo relata el Ministerio Fiscal, que acusa a S.G.R. de un delito continuado de descubrimiento de secretos por el que será juzgada el próximo miércoles, 12 de febrero, a las 10,00 horas en la Audiencia Provincial de Ourense.
Este acto de intromisión en la privacidad se produjo entre febrero y julio de 2016, cuando la trabajadora accedió hasta en siete ocasiones al historial médico de una mujer que estaba embarazada y que ella ya conocía porque había sido pareja de su hermano.
A pesar de que la acusada trabajaba como auxiliar de enfermera en la consulta de pruebas de Digestivo, "utilizó una clave personal" para acceder al sistema de ginecología y justificó el acceso diciendo que debía atender a la mujer, lo cual no era cierto.
Según la Fiscalía, la S.G.R. consultó el historial de la embarazada "con el fin de conocer su estado físico y las condiciones de evolución de su embarazo", sin "desempeñar ninguna actividad profesional" en el servicio de ginecología.
Por estos hechos, acusan a la mujer de un delito continuado de descubrimiento de secretos y la Fiscalía pide tres años y seis meses de prisión, así como la inhabilitación absoluta para ejercer su trabajo durante seis años.
A esta petición, el ministerio añade una multa de 2.160 euros (seis euros al día durante 20 meses) con 180 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago y costas. Asimismo, una indemnización a la afectada por valor de 2.000 euros para subsanar los daños morales causados.
Así lo relata el Ministerio Fiscal, que acusa a S.G.R. de un delito continuado de descubrimiento de secretos por el que será juzgada el próximo miércoles, 12 de febrero, a las 10,00 horas en la Audiencia Provincial de Ourense.
Este acto de intromisión en la privacidad se produjo entre febrero y julio de 2016, cuando la trabajadora accedió hasta en siete ocasiones al historial médico de una mujer que estaba embarazada y que ella ya conocía porque había sido pareja de su hermano.
A pesar de que la acusada trabajaba como auxiliar de enfermera en la consulta de pruebas de Digestivo, "utilizó una clave personal" para acceder al sistema de ginecología y justificó el acceso diciendo que debía atender a la mujer, lo cual no era cierto.
Según la Fiscalía, la S.G.R. consultó el historial de la embarazada "con el fin de conocer su estado físico y las condiciones de evolución de su embarazo", sin "desempeñar ninguna actividad profesional" en el servicio de ginecología.
Por estos hechos, acusan a la mujer de un delito continuado de descubrimiento de secretos y la Fiscalía pide tres años y seis meses de prisión, así como la inhabilitación absoluta para ejercer su trabajo durante seis años.
A esta petición, el ministerio añade una multa de 2.160 euros (seis euros al día durante 20 meses) con 180 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago y costas. Asimismo, una indemnización a la afectada por valor de 2.000 euros para subsanar los daños morales causados.
