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Aval ciudadano para dar un vuelco al modelo de movilidad en Ourense

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photo_camera Controlar los excesos de velocidad, entre los objetivos del proyecto.

Vecinos, comerciantes y expertos ven positivo abordar un segundo proceso de peatonalización

La ciudadanía avala la hoja de ruta que tiene entre manos el Concello de Ourense para dar un vuelco al modelo de movilidad, un trabajo que, tal y como se ha comprometido desde el gobierno municipal, debe ser a largo plazo pero arrancando ya este mes de septiembre.

Comerciantes, asociaciones de vecinos o expertos en movilidad comparten la lista de 21 medidas contempladas en el plan integral de acciones que marca el camino, con el gran reto final de pacificar el tráfico y poner al peatón como eje del modelo, configurando un gran centro urbano peatonal, una "segunda almendra" hasta As Lagoas y Mariñamansa, más allá de los límites del Casco Vello, que concentra en la actualidad las zonas restringidas al tráfico, con solo cinco de las 90 calles peatonales situadas fuera de la zona histórica.

"Desde nuestro colectivo, abogamos por peatonalizar más calles porque siempre es beneficioso, no es casualidad que las mejores zonas para el comercio estén restringidas al tráfico", destaca la presidenta de la Federación de Comercio, Beatriz Gómez, que apunta, no obstante, que cualquier actuación debe ir acompañado de un estudio riguroso y de alternativas: "Requerirá tiempo y voluntad, facilitando soluciones para los vehículos, crear más aparcamientos y abaratar los existentes".

El tema del estacionamiento es la principal preocupación de la Federación Limiar, que insiste desde hace meses en la escasez de oferta en los barrios para dejar los coches. "Es urgentísimo el tema de los aparcamientos disuasorios, sin eso que se olviden del resto, hay muchos solares vacíos, que los ocupen", indica el presidente del colectivo, Manuel Mosquera, que aplaude el plan para rediseñar la movilidad, aunque espera que se presente públicamente.

La otra entidad representativa del movimiento vecinal, la Agrupación Miño, entiende que "parece estupendo como plan a largo plazo", pero advierte de las dificultades existentes para que se materialice con éxito, como por ejemplo la situación del transporte público, otra de las cuestiones en las que el plan de movilidad quiere entrar. "Debe haber más alternativas, si el transporte funcionase realmente bien, mucha gente ya no cogería su coche. La concesión necesita una vuelta, ya hemos dado ideas", explica la presidenta de Miño, Lorinda Fernández, que aborda también la "importancia de la concienciación".


Expertos


En el proceso denominado Móvete por Ourense, guiado por la consultora Urba+ para conseguir la participación de los vecinos, también han participado expertos en materia de movilidad, como el portavoz de Stop Accidentes, Benito Bouzada, que incide en el mensaje que ha trasladado durante los últimos meses.

"Hace falta valentía y voluntad por parte de los políticos, como lo hizo Pontevedra en su momento. Claro que todo cambio producirá molestias, pero la ciudadanía debe mentalizarse de que hay soluciones para quitar los coches de la ciudad", señala Bouzada, que confía "en que se empiecen a ver cosas porque la teoría ya estaba ahí".

Por su parte, el presidente de Amigos da Terra, Víctor Barro, criticó que "hayamos estado tres años mareando al perdiz", recordando que muchas de las acciones planteadas ahora ya habían sido tratadas en la Mesa de la Movilidad.

Barro pone el foco en la "necesidad" de hacer cumplir la ordenanza de tráfico "ya que no vemos nada tangible para conseguirlo". Por otro lado, ve positiva la intención de pacificar el tráfico, priorizar al peatón e introducir la bicicleta. "Es el momento de actuar, que cuenten con nosotros y ahí estaremos, se deben ir viendo desde ya cosas importantes", dice. 

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