Opinión

AVE, mentiras y vuelos gallináceos

Lo más desolador de la política y los políticos que sufrimos en Ourense es su resignación a la miseria presente, su ceguera para ver otro porvenir, su incapacidad de soñar utopías futuras que movilicen ahora las energías necesarias para alcanzar el cincuenta por ciento de lo posible. Por eso nunca planifican. Por eso todas sus actuaciones devienen en una sucesión de parches deslavazados, inconexos y, a menudo, contradictorios, que lastran ese eventual futuro a cambio de un efímero titular de prensa con el que enmascarar sus políticas de vuelo gallináceo.

El más dramático paradigma de esa política de vuelo corto es el proyecto del AVE. 

Desde que llegó al poder, el PP lo ha retorcido y parcheado hasta alcanzar el inaudito logro de no haber puesto ni una piedra en seis años de gobierno. Y con el cambio político en Madrid vuelve un debate que añade nuevas mentiras para tapar las viejas.

Primero: Es falso que la llegada del AVE se pueda retrasar por replantear con mayor ambición que la rácana propuesta del PP el Complejo Intermodal y la integración urbana. Para que el AVE llegue en 2019 como prometieron Rajoy y Feijoo no hace falta nueva estación, ni Complejo Intermodal ni integración; basta con remodelar las vías actuales. El problema es que esa remodelación ni ha empezado todavía, y esa es la primera mentira que el gobierno saliente quiere tapar con el falso debate.

Segundo: Es falso que, aunque esté adjudicado el proyecto, puedan empezar legalmente las obras de la estación de autobuses diseñada en torno al centro de salud de A Ponte, porque los terrenos no pertenecen aún a la Xunta, invaden parte de las vías que está previsto remodelar y están ocupados por una superficie comercial con concesión administrativa en vigor, que habría que rescatar e indemnizar con el largo trámite que eso supone.   

Tercero: Es necesario y posible recuperar el complejo intermodal planificado en 2011 y desmantelado por el PP, por una triple razón: 

A/ No condiciona la llegada del AVE por el actual trazado, tal como la planeó el PP, ni la fecha de 2019, salvo que el PP haya mentido respecto a la situación real de las obras.

B/ Al estar garantizado el tráfico ferroviario, este no condicionaría las obras de la Variante Exterior ni del Complejo Intermodal y la nueva estación, retranqueados hacia la calle Río Arnoia para liberar los 134 mil m2 de suelo público excedente, propiedad de Adif, básicos para la financiación del proyecto y para la remodelación y creación de una nueva centralidad urbana entre A Ponte y O Vinteún.

C/ El complejo intermodal no es un capricho, ni un edificio terminal -que basta con que sea operativo y funcional- ni una “idea faraónica” del proyecto estratégico de 2011 liquidado caprichosamente por Feijoo y sus subalternos políticos. El complejo intermodal es lo que convierte a Ourense en el “nodo” de la Alta Velocidad Ferroviaria en el que convergen e intercambian todas las líneas AVE del futuro entre Madrid y Galicia: la actual Santiago-Coruña-Ferrol, y las futuras Pontevedra-Vigo-Oporto y Monforte-Lugo.

Esta es la oportunidad estratégica que el gobierno saliente casi ha tirado a la basura.

Es el momento de intentar recuperarla, o seguir volando a lo gallina.

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