BAIXA LIMIA

Bande ordena el tráfico para evitar las multas del sargento

El Concello también pidió a la Xunta la titularidad de dos carreteras que cruzan por el municipio

El grupo de gobierno de Bande aprobó una ordenanza para "ordenar, controlar y regular el tráfico" para limitar el campo de actuación del comandante de puesto de la Guardia Civil, el sargento primero, José Manuel Grande, a la hora de multar a los conductores. El agente tiene en vilo desde hace tiempo a los vecinos por su exceso de celo a la hora de multar, cuestión que ya lo puso al borde de la destitución.

De la ordenanza daba ayer cuenta el Boletín Oficial de la Provincia con el objetivo de que entre en vigor en los próximos días. Y el documento ya es tajante en el primer capítulo: "La sanción por infracciones en las vías urbanas del término municipal corresponden al alcalde-presidente".

El alcalde, José Antonio Armada, es consciente de que por Bande cruzan dos carreteras que no son de su competencia, la OU-540 (Ourense-frontera portuguesa), que cruza por el centro de la villa, y la OU-301 (Xinzo-Pontebarxas". En ambas sí podría multar la Guardia Civil y tramitar las sanciones a la Dirección de Tráfico.

Los viales son titularidad de la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras y el grupo de gobierno acordó también solicitar su cesión, sobre todo de la travesía que forma la OU-540, a lo largo del núcleo urbano, que es donde se producen la mayoría de las multas. Esta petición ya fue remitida hace dos meses al citado departamento autonómico que, según pudo saber este periódico, no dio una respuesta.



“Un pueblo tranquilo"

José Antonio Armada declinó ayer entrar en cualquier tipo de polémica sobre el sargento primero para no darle más "protagonismo", aunque sí dejó claro que "Bande es un pueblo tranquilo, acogedor que siempre respetó a la Guardia Civil. Somos un pueblo como cualquier otro del rural de la provincia y no entiendo lo que está pasando y debemos poner una solución", lamentó.

Armada Pérez, de hacerse el Concello con la titularidad de todos los viales, con la nueva ordenanza en la mano sería el encargado de firmar las sanciones que se impongan a los conductores, incluso aquellas que tramite la Guardia Civil.

La ordenanza también recoge que el Concello será el encargado de regular todos los aparcamientos para los vehículos, las zonas y horarios de carga y descarga, vados, el cierre de las carreteras "cuando sea necesario", los servicios de taxi, ambulancias y el transporte escolar y el trafico de mercancías pesadas y peligrosas.

Por contra, el Concello se compromete a mantener en perfecto estado la señalización viaria en todas la carreteras y se responsabiliza de la conservación del firme. Es más, incluso da un plazo de prescripción de las infracciones, que es de tres meses en caso de tratarse de faltas leves, seis meses para las graves y un año para lasque son muy graves.

José Antonio Armada tiene previsto aplicar la ordenanza "a rajatabla" para intentar poner fin a una situación que a su entender nunca debió producirse y "está resultando única dentro de la provincia", afirmó.

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