Cartas al director

Bata blanca

 Hoy quiero hacer mención a un cambio que aconteció en 1990. Simplemente me quedo con la persona que llevo a cabo esta innovación. Por aquellas fechas, yo no era más que una cría, cierto que eso de la política, poco me sonaba. Mi única preocupación era disfrutar del colegio y la compañía de mis amigos/as de juego. Pero en 1990 el sistema educativo sufrió un cambio importante para toda la sociedad con la entrada de la Logse, en cuanto a la atención a la diversidad, porque con la Logse se pasó de un modelo segregacionista a un modelo integrador, que pretendía abrir la escuela a el mayor número de alumnado posible, fuesen cuales fuesen sus características. Esa es una realidad que marca un antes y un después en nuestra historia educativa. 

Señores/as no busco color, ni identidad política. Simplemente hablo de que se llevó a cabo una gran labor y donde la diversidad del alumnado empezó a verse como una aportación para todos: alumnos, maestros, centros educativos…Hago mención a un catedrático de química orgánica, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por sus venas corría sangre de maestro, porque regresó a sus orígenes después de dejar la política. Volvió a tomar posesión de su bata blanca en la Universidad Complutense de Madrid. Siendo su hábitat: el bullicio de las clases, pasillos llenos de mentes jóvenes y brillantes. El profesor Pérez entre pupitres ha terminado sus días. Admirable su don de gentes, y saber tratar a todos por igual, sin marcar diferencias de estatus. Hago mención a un suceso que viví de cerca, cuando Rubalcaba fue a dar el pésame a una familia. Sinceramente nunca pensé que por un guardia de seguridad hubiera alguien que fuese allí, después de 20 años trabajando en cierto edificio. Pero Rubalcaba siendo ese hombre sencillo, de constitución delgada, ojos vivarachos y sonrisa humilde. Demostró que no hace falta nada más que humildad para llegar lejos y ser recordado. 

Como colofón hago mención a ciertas palabras: “La vida la miras hacia atrás y la ves extremadamente corta”. Demasiada veracidad en sus palabras, pero decir que su legado no será borrado, ya que no es un elemento volátil.