La criptomoneda de moda entre millennials, inversores, narcos o simples apasionados de la tecnología, tiene una huella pequeña en Ourense. Un grow shop y una empresa de dominios web aceptan este método de pago
"Bit que? O Seijo pechou fai tempo, cambiaba rodas e esas cousas", dice un vecino de Cartelle al preguntarle por el taller mecánico del pueblo que echó el cierre y que internet sitúa como punto de venta de bitcoins. 
El rastro ourensano de la criptomoneda de moda se desdibuja en la medida en que no existen mapas oficiales de esta divisa cuyo mayor atractivo es el anonimato y la ausencia de organismos oficiales tras ella. La pista del taller de Cartelle anunciada por la empresa valenciana Bitnovo era errónea, pero existen puntos en la provincia que aceptan pagos con bitcoins. Un grow shop en la ciudad y una empresa de dominios web en A Rúa fueron pioneros en pasarse a la fiebre de las criptomonedas.
"Nunca ha venido a pagar nadie con bitcoins, utilizan este método de pago nuestros clientes de Latinoamérica porque vendemos semillas online. Si desde Argentina pueden ahorrarse 150 pesos de comisión pagando con bitcoin, van a hacerlo", explica Brais Nieto, gerente del grow shop Experiencia Natural, en la calle Cabeza de Manzaneda. 
Hace cinco años que acepta esta criptomoneda, pero está convencido de que ningún cliente "de los de toda la vida" entrará un buen día por la puerta para hacer el trueque semilla-bitcoin. "Aquí aún es un método que se queda atrasado".
LA DROGA Y EL PROCÉS
Entre los usos más oscuros del bitcoin está el del tráfico de drogas. La moneda anónima se convierte en aliada de los narcos y el prejuicio se queda ahí. "Nunca he tenido problemas con pagos en bitcoins, sin embargo con transferencias de tarjetas de crédito sí que es más problemático, por ejemplo, ya que a veces no sabes de dónde viene el dinero", explica Nieto.
"Los clientes de Latinoamérica pagan semillas con bitcoins, ahorran en comisiones": Brais Nieto, gerente de Experiencia Natural
Daniel Brasa, administrador de Xtudio Networks, en A Rúa, tampoco tiene fe en que un rues aparezca en la oficina de su empresa de dominios web pagando con bitcoins. "En el último año hemos tenido 70 clientes que han pagado con esta divisa, todos por internet", explica. En cuanto al perfil de la clientela, asegura que "son más del sector tecnológico". El anonimato vuelve a dejar prejuicios en este sector. Según las investigaciones de la Guardia Civil, el Govern de Puigdemont tiró en su día de bitcoins para pagar los dominios web del procés que pedían el voto independiente. Brasa asegura para casos como este que el anonimato "es relativo", ya que el dominio web que compra el cliente "tiene sus datos, como el DNI. La gente paga y se emiten facturas", apunta.
"EU CONFÍO MÁIS NA LOTERÍA"
"Isto é unha broma? Son os Santos Inocentes", dicen al otro lado del teléfono en un supermercado de Vilamartín de Valdeorras. La empresa Bitnovo, que comercializa productos a través de los que se adquieren bitcoins, también sitúa este local como punto de venta. 
Comprar esta moneda en superficies comerciales con presencia en la provincia, como el que acude a por pan, es posible. Carrefour, por ejemplo, fue pionera en comercializar la divisa a través de tarjetas cuyo importe puede ascender a 250 euros y con las que se obtiene su valor en bitcoins. Sin embargo, la falta de penetración del bitcoin en Ourense y su venta a través de paquetes con varios productos como recargas de telefonía o pins para videojuegos confunde a los comerciantes.
En el estanco número 1 de Verín disponen del producto desde hace poco tiempo. "Aínda non o estreei, téñoo para dar un servizo e coñezo os bitcoins dende fai anos pero non creo que teñan moita forza", explica el gerente. El estanquero de A Derrasa, Antonio Álvarez, también duda al principio. "Soame da tele". Lo comprueba. "Si, véndoo. É cousa nova, da empresa que leva as recargas de telefonía". Álvarez, protagonista en las últimas semanas por dar un quinto premio de la Lotería de Navidad y un primero del Sorteo Nacional días después, "confía" más en lo tradicional.
"Soame da tele. Si que o vendo, pero é cousa nova": Antonio Álvarez, estanquero de A Derrasa
"Varón, unos 40 años". Es el retrato que en Dynos Informática hacen del único cliente que compró un par de veces bitcoins en su local. Casi sin dejar huella, ese misterioso cliente de carne y hueso se esfuma como el rastro del bitcoin en Ourense, donde la mayoría de la población ha crecido con la peseta.
EL MAPA GALLEGO, PEQUEÑO E INCOMPLETO
El furor del bitcoin trajo defensores y detractores a partes iguales. A esa "euforia especulativa" se refirió el Banco Central Europeo hace apenas unos días, para advertir de que "la rápida subida del precio podría crear desestabilidad financiera".
La Unión Europea aboga por "regular" el anonimato dentro de campañas terroristas. Sin embargo, la identidad oculta de los dueños de estas carteras virtuales es la razón de la moda del bitcoin. "Se ha convertido en un bien preciado como el oro y la plata, pero fluctúa mucho y es peligroso", explica el economista Raúl González. En cuanto al motivo de su uso, apunta a "la novedad, como los lugares que aún permiten pagar con peseta, es algo diferente". El mapa gallego de lugares que aceptan bitcoin sigue siendo muy pequeño, y los que fueron pioneros, asimilan el fracaso. El lucense Marcos Díaz es gerente de uno de los pocos despachos de abogados que aceptan pagos con esta divisa en España, Click Jurídico (A Coruña). "Como medio de pago está perdiendo, se utiliza más como reserva de valor. Nosotros tenemos cada vez menos pagos", asegura.
Casi sin dejar huella, el misterioso cliente de carne y hueso que paga con bitcoin en Ourense se esfuma en una población que ha crecido con la peseta
Hallar lugares en los que pagar con criptomoneda en Galicia es posible en internet, pero nunca serán datos completos por las propias características intrínsecas al bitcoin.
