La seguridad en las comunicaciones y transacciones digitales es la principal preocupación de empresas y gobiernos, cada vez más recelosos del uso que se le da a sus datos y contenidos personales ante un mundo cada vez más dependiente del "Big Data".
El Blockchain es la herramienta indispensable para conseguir tanto la privacidad digital. Básicamente, lo que hace este proceso es básicamente eliminar la identidad de intermediarios y dar anonimato a los interlocutores o protagonistas de la transacción, mediante nodos que verifican la propia transacción para validarla.
Este proceso permite hacer un seguimiento en cada momento del proceso realizado, sin la necesidad de que el sistema y los diferentes pasos del sistema conozcan los datos personales de quienes intervienen, minimizando al máximo los errores o la intervencion de terceros.
La fortaleza del Blockchain es que la cadena de bloques está descentralizada: para alterar los datos o robar información, es necesario hacerlo en todos los ordenadores que estén conectados a la base de datos. Esta descentralización de recolección de trazas inmutables permite la construcción de sistemas financieros alternativos, sin utilizar los métodos ni controles de los bancos centrales, o de organizaciones autónomas basadas en contratos inteligentes.
Entre las ventajas del Blockchain no sólo está la protección de este tipo de operaciones personales, sino la trazabilidad de productos desde su origen hasta su puesta a la venta al consumidor. Varias empresas, como Everledger, RadicalXchange, BitPesa o AID Tech o Consensys han puesto en marcha una plataforma neutral y pública capaz de mostrar y visualizar datos de "blockchain", con el objetivo de ayudar a las empresas a responder a las demandas de los consumidores de productos éticos y ecológicos.
También se está utilizando el Blockchain para el registro de propiedades en algunos países (Japón y Dubai tienen proyectos en este sentido), o la creación de criptomonedas, una tendencia cada vez más común entre plataformas digitales, y que tiene en el "Bitcoin" su producto más conocido.
Las repercusiones del Blockchain en la estabilidad económica y política hace que los gobiernos intenten, de una u otra manera, intervenir en su implantación y desarrollo.
