TIEMPO

La borrasca Bruno dejó 23,7 litros de agua por metro cuadrado en la ciudad

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photo_camera El agua marcó las compras navideñas y ocasionó retenciones puntuales de vehículos en la ciudad.

Las precipitaciones amenazan con mantener su presencia en la provincia hasta Fin de Año

La borrasca conocida con el nombre de Bruno, que se situó ayer sobre Galicia, dejó 23,7 litros de agua por metro cuadrado durante 12 horas en la ciudad. Donde más llovió fue en las montañas de la Serra do Leboreiro, entre Entrimo y Padrenda, donde se recogieron hasta 41,6 litros por metro cuadrado durante el día, según Meteogalicia. Por contra, en el valle de Monterrei solamente se recogieron 8,3 litros por metro cuadrado.

La Agencia Estatal de Meteorología mantenía ayer la alerta naranja por vientos, sobre todo en la costa gallega, aviso que se prolongará a buena parte de la jornada de hoy. Los efectivos de emergencia permanecieron en la jornada de ayer en alerta ante la sospecha de que el viento y el agua provocaran incidencias, pero apenas tuvieron que intervenir durante la jornada.Los bomberos de la ciudad acudían sobre las nueve de la noche a retirar piedras y tierras que se desprendieron de un muro en la rúa da Canle y obstaculizaban el trafico rodado.

En la estación de montaña de Mazaneda se alcanzó una racha de viento con una fuerza de 126,7 kilómetros a la hora, mientras que en el casco urbano ourensano se registró otro de 80,6 kilómetros. La ventolera y la lluvia movieron contenedores de lugar y provocaron caídas de ramas de árboles en O Ribeiro, A Limia y O Carballiño. El servicio de Emergencias 112 gestionó 20 incidencias por causa del temporal en la provincia.

La borrasca dejó nieve en las zonas altas como la Serra do Larouco, montañas de los parques naturales de O Xures e O Invernadoiro, Peña Trevincia y la estación invernal de Manzaneda.

Lluvia hasta fin de año

La lluvia continuará durante la jornada de hoy, según Meteogalicia, dada la inestabilidad que hay en las capas altas de la atmosfera, pudiendo incluso llegar a descargar en forma de tormenta. Una situación que amenaza con prolongarse en la provincia de Ourense –con el paréntesis del sábado– hasta el día de Fin de Año.

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