Hace cuatro años asumió la presidencia de un club en el que ya había estado a la derecha de los dos anteriores mandatarios. Camilo Álvarez no es un presidente de palco y corbata. Tampoco de los que meten codo para salir en la foto o sacan pecho a la primera canasta. Está en el COB porque le apasiona el baloncesto. Así de sencillo y así de excepcional.
¿En qué punto está la nueva normalidad del club?
Estamos inscritos en la liga, trabajando para construir una plantilla competitiva y buscando tener el mejor presupuesto posible sabiendo de nuestras limitaciones.
Visto así suena rutinario.
Llevamos cuatro o cinco años trabajando en silencio. El gran éxito de la última temporada y lo más destacado de esta que vamos a empezar es que hemos conseguido acabar con la deuda que se tenía con Hacienda y con la Seguridad Social. Hemos ido recortando poco a poco, pero después de mucho tiempo podemos decir que el COB está a 'cero' con las dos. Es un mérito del club, no mío. De los directivos, de los empleados y de César Fernández (secretario), que me aguanta todos los días y lleva el club de forma impecable sin pedir ningún protagonismo. Este es un club deportivo, pero haber conseguido esto es un éxito muy importante y que nos va a permitir pensar de otra forma en la parcela deportiva.
¿Toca entonces dar un poco más en ese aspecto?
Vamos a seguir siendo sensatos y no nos pasaremos un céntimo de lo que tenemos. Eso es lo que nos ha permitido tener esta estabilidad y no puede cambiar.
¿De qué presupuesto estamos hablando?
Unos 550.000 euros. Nos toca seguir rascando aquí y allá, pero estamos en esas cifras.
¿Suficiente?
Es nuestro trabajo tratar de aumentarlo. Hay que ser agradecidos y reconocer el apoyo que recibimos de los dueños del club. La Diputación siempre lo ha hecho y el Concello, después de años de dudas, hemos conseguido que nos de un apoyo fiable. Ahí tengo que agradecer la implicación que ha tenido Jorge Pumar, que es un gran aficionado al COB y a todo el deporte ourensano.
Desde que está en la presidente el club tiene patrocinadores fiables y reconocibles. ¿Ese cambio también será importante?
Tenemos a Estrella Galicia y eso ya es un honor y una responsabilidad. Esperamos seguir estando a la altura de un firma que apoya al deporte al más alto nivel. Esta temporada, si todo tiene cierta normalidad, seguiremos con los mismos términos pactados y si no fuese así habría que revisarlo de alguna manera. Y lo entendemos perfectamente.
¿Y las empresas ourensanas?
Lucir el logo de Estrella Galicia ya supone ya una repercusión sobresaliente para COB. Aquí las empresas me reciben cada vez que llamo a la puerta y eso ya se lo agradezco, pero falta ese paso más para implicarse como lo hacen otras firmas gallegas igual de importantes. El COB, después de las Burgas, es el mejor escaparate que tiene Ourense por toda España, pero igual nos hace falta querer un poco más lo que es nuestro y valorar realmente lo que supone para Ourense tener un equipo nos represente. Los ourensanos igual es que somos así, pero hay que luchar por cambiarlo. Solo hay que compararlo con lo que suponen y reciben clubes en otras ciudad iguales y en la misma categoría.
¿El nombre del equipo sigue disponible?
Sí y seguimos buscando y esperando una empresa, si es ourensana mejor, que quiera sumarse al proyecto y darnos nombre, como tienen los demás equipos. Es una ventaja que nos permite Estrella Galicia. En Lugo, por ejemplo, el Breogán se llama Leche Río. Aquí seguimos buscando.
Dueños, sponsors y afición. ¿Qué pasa con el tercer pilar?
Iremos viendo los escenarios que se van produciendo, pero tenemos muy claro que debemos compensar a nuestros aficionados por no haber podido ver acabar la pasada temporada. Nadie nos ha reclamado nada, pero vamos a hacerlo. Haremos un guiño y además pondremos los abonos más baratos que podamos.
Esa de una de las claves de esta temporada. ¿Habrá público?
Lo primero y más importante es que puedan entrar. Eso es lo que queremos todos, pero no sabemos nada. Si eso no fuese así, por lo menos tendremos que poder retransmitir todos los partidos.
¿Tiene algo avanzado?
El COB tiene medios para retransmitir todos los partidos, pero necesitamos que la Federación Española lo autorice. Si la afición no pudiese estar físicamente en el Pazo nos volcaremos para que puedan ver al equipo con la mayor calidad posible desde casa, desde el móvil o desde donde quieran.
Mikel Úriz, David Navarro, Kevin van Wijk o el ourensano Álex Mazaira están ya confirmados en la plantilla de un COB que tratará de competir una vez más con los mejores con un presupuesto de la zona baja.
¿Cuál es el secreto?
Se está haciendo el mismo trabajo riguroso de cada verano. Con el presupuesto que manejamos se está haciendo una muy buena plantilla y espero que ilusionante. Tengo que agradecerle a Gonzalo (García de Vitoria) todo el trabajo que hace cada verano.
¿En qué punto está ahora la configuración de la plantilla?
El cinco es mi número. Ojalá encontremos el "cinco" de garantías que nos gusta y que apuntale nuestro proyecto. Tenemos seis fichas aseguradas y seguro que nos darán un gran rendimiento y ahora estamos centrados en el pívot.
¿Le gustaba Van Zegeren?
Ahora ya no me gusta tanto (risas). Sinceramente no es el tipo de pívots que me gustan, a mí me gustan más los pívots que hacen puntos y que tienen calidad con el balón en la mano, pero entiendo que si ese trabajo lo van a hacer jugadores de otras posiciones tenemos que buscar un pívot que coja rebotes, defienda, intimide y tapone. Pero tampoco quiero que parezca que me meto en la configuración de la plantilla. A mí me gusta todo lo que le guste a Gonzalo.
¿Pero si fichase usted?
Yo ficharía a Rozitis. Seguro que alguna vez nos volveremos a encontrar. Este verano lo volvimos a intentar, pero hay muchos proyectos que tienen más dinero que nosotros.
¿La afición entiende eso cuando se está fichando?
Tengo que agradecer el respeto que me tiene siempre la grada. La gente se ha dado cuenta de que si nosotros tenemos "5" la mayoría tiene "7" o "10" y aún así estamos casi siempre ahí arriba y luchando por objetivos deportivos ambiciosos. Cada año entran en esta liga ciudades nuevas y proyectos grandes, pero nosotros llevamos 40 años ahí y eso tiene mucho mérito.
¿Si le dejase pedir tres deseos por dónde empezaría?
Que nuestra afición pueda entrar en el Pazo esta temporada y pueda ver a su equipo. Que sea una temporada lo más normal posible y que se pueda jugar la liga con normalidad. Y no pido poco.
El segundo.
Ourense fue, tenía que haber vuelto a ser y tiene afición para ser ACB. Ojalá nos ilusionemos todos y nos demos cuenta de que podemos estar en la ACB como están otras ciudades parecidas.
Lo de la ACB en Ourense entenderá que haya gente que ya no se lo crea.
Luchas por un objetivo deportivo, lo consigues en la pista y luego no lo ves reflejado. Entiendo al aficionado y también que no haya que explicarle nada ni de avales ni de vetos. El aficionado quiere ver al COB en la ACB y nuestra obligación es intentar conseguirlo. Lo que no vamos a hacer nunca es ir a la ACB a hacer el ridículo. Si queremos la ACB tienen que haber más elementos implicados en este proyecto.
Aún le queda un deseo.
Que todo el trabajo que se ha hecho estos años no se tire por la borda cuando nosotros ya no estemos aquí. No quiero decir que se agradezca nada, solo pido que no se pierda y que se aproveche para que el COB no vuelva a dar pasos atrás nunca más.
Eso no querrá decir que se marcha en septiembre.
No.
¿Qué va a pasar en la Asamblea?
Lo primero, que vamos a presentar las cuentas y no habrá sorpresas. Serán las cuentas de un club saneado.
¿Y en el Consejo de Administración, habrá novedades?
Entrarán dos o tres personas más que seguro nos echan una mano, pero una vez que se ha normalizado la relación con el Concello nos encantaría que entrase algún representante, alguien que representase la implicación de uno de los dueños con el club.
Convénzalos.
Estamos trabajando para presentar un proyecto ilusionante y pensando en hacer feliz a nuestra afición y a los ourensanos. En los momentos que nos está tocando vivir dar un poquito de ilusión a la gente ya es mucho, ya solo por eso ya merece la pena estar en el COB.
