Justicia

Los candidatos a presidir la Audiencia destacan los efectos de la huelga

photo_camera Ana del Carmen Blanco y Antonio Piña.
Piña Alonso y Blanco Arce, que optan al cargo, expusieron sus proyectos

Los dos candidatos a presidir de la Audiencia de Ourense expusieron sus currículos y proyectos ante la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial.

Ana María del Carmen Blanco Arce ingresó en la carrera judicial hace 32 años. Su primer destino fue el Juzgado mixto de Carballiño y ascendió a magistrada cuando ocupó la plaza del entonces único Juzgado Penal de Ourense aunque ya en 2004 pasó a la Audiencia. Entre sus sentencias, destacó la  revocación de la absolución del exalcalde de Melón Alberto Pardellas por la construcción del polideportivo al lado del monasterio de Santa María, condenándolo por prevaricación. 

En cuanto a la situación de la justicia ourensana, aludió a  la trascendencia de la huelga de funcionarios que duró 114 días en 2018 así como la situación "bastante desproporcianada" de la sección civil de la Audiencia (con tres magistrados y una pendencia de unos mil asuntos) y la penal (servida por cinco y con un tiempo de respuesta inferior a los tres meses). "Creo que es importante eliminar esa pendencia por cuanto afecta a materias muy sensibles como los temas alusivos a la familia que aunque tienen tramitación preferente no es inferior a los 10 meses", aseguró Blanco Arce. A su entender, si la situación se mantiene habrá que buscar "la dotación de una cuarta plaza de magistrado" o en todo caso una medida puntual como una comisión de servicios sin relevación de funciones que podría asumir alguno de los magistrados de la sección Penal.

Blanco Arce cree que se podría recurrir a la juez de menores (con solo 111 asuntos al año) para reforzar determinados órganos saturados. Asimismo, propone especializar uno de los dos juzgados de lo penal en  violencia de género y que Instrucción 3 aborde ese materia de forma exclusiva y excluyente con la posibilidad de asumir los asuntos de otros partidos judiciales cercanos. De lo contrario, "la violencia de género se somete a dos velocidades -dijo- entre juzgados que son especializados y los que no". Además, recordó que la jueza que se ocupa de la violencia machista también lleva "un caso de corrupción policial muy importante".

La magistrada calificó de "dramática" la situación del Juzgado de Familia (Instancia 6), con 1.800 asunto al año, pese  a que cuenta con un refuerzo desde septiembre de 2019, interesando que solo se dedique a esa materia (ahora también asume otros asuntos civiles). Y advirtió que también puede tener problemas el Mercantil (Instancia 4) por la demandas de competencia desleal.


Antonio Piña


 Antonio Piña, que opta a reelección, accedió a la carrera judicial en 1999 y curiosamente también su primer destino fue Carballiño. Pasó por  un juzgado mixto de Lugo hasta que llegó a Ourense y en diciembre de 2014 pasó a presidir la Audiencia. En su exposición se detuvo ampliamente en su currículo, destacando que formó parte de la Red Judicial Europea, una experiencia piloto en mediación penal, su labor como docente o su participación como experto de la UE en temas de ciberdelincuencia. 

Pese a que aludió a que los pleitos en Ourense "no tienen especial relevancia o complejidad", destacó, entre las tres escogidas, una sentencia que absolvió a la exalcaldesa de Melón, Cristina Francisco Vílchez -esposa de Pardellas- por falsedad documental al firmar la realización de unos trabajos comunitarios que nunca se llevaron a cabo.

La justicia en Ourense "es de calidad y con tiempos de respuesta muy adecuados", con un descenso paulatino de asuntos (suma 31.000 en todas las jurisdicciones), aludiendo a que la pendencia se incrementó por la huelga de justicia (casi 14.000 asuntos en trámite ahora mismo). 

Aludió a la saturación de la sección civil  de la Audiencia que pasó de una pendencia de 400 asuntos anuales a casi 800. Lo atribuyó a los efectos de la huelga y el funcionamiento de Instancia 7 (especializado en cláusulas suelo) y las apelaciones que suscitó.  Pero recordó que hay aprobado un refuerzo en comisión de servicios.

A la hora de revisar la situación de los juzgados de la provincia también hizo hincapié en los "graves problemas del Juzgado de Familia, que se encuentra muy colapsado", aunque el juez de apoyo ya comienza a notarse. Por contra, destacó que los juzgados de lo penal ya están "prácticamente normalizados" por lo que, entiende, el juez de adscripción territorial (refuerzo) podría cesar.

Entre los proyectos impulsados por él y materializados, aludió a "la humanización" de los espacios que quedaron libres con la apertura del edificio judicial de O Couto y otros próximos como la exposición por los 50 años del Pazo de Xustiza.

No pasó por alto el fracaso del proyecto piloto para la nueva oficina judicial, que quedó en el aire. "Estoy dispuesto a retomarlo pero con mayor diálogo", aclaró. 

Cree que la atención a las víctimas debe mejorar, destacando "pequeños pasos" como la sala Gessel y más personal para la oficina de atención (trabajador social y psicóloga). 

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