A punto de cumplirse cinco años del asesinato del joven Alexandru Walter Boghiu en el canal del río Viñao (Boborás), tras una noche de fiesta, los dos condenados siguen en libertad y la madre de la víctima implorando justicia para su hijo, que tenía 22 años cuando falleció ahogado el 20 de diciembre de 2014.
La confirmación de los 16 años de cárcel por asesinato para Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández por parte del TSXG no variará su situación personal porque los abogados de los inculpados han decidido recurrir en casación ante el Tribunal Supremo, lo que dilatará bastantes meses la resolución final.
El letrado de la acusación particular asegura que aun no le consta el anuncio del recurso pero, según aclara, en ese caso pedirá una comparecencia para pedir a la Audiencia provincial el ingreso en prisión provisional de los inculpados. Entiende que las circunstancias de los procesados, con respecto a cuando la magistrada ponente los dejó en libertad antes del verano, han cambiado. "Ahora ya hay dos sentencias condenatorias, el riesgo de fuga aumentó y no existen circunstancias especiales para que continúen en libertad", asegura el abogado Eduardo Villar.
Pero los letrados de los inculpados insisten en que el recurso ente el Supremo no otorga firmeza a la condena. "La sentencia del TSXG no cambia la situación procesal", asegura Luis Salgado Carbajales, abogado de Eduardo López. Y se explica: "Tras el veredicto de culpabilidad y la sentencia de la presidenta del tribunal del jurado había que celebrar una comparecencia urgente para decidir sobre su situación personal porque pasaron de ser acusados a condenados en primera instancia, pero la sentencia del TSXG no cambia nada".
"No hubo concierto previo"
Salgado Carbajales insiste en su recurso en "la ausencia de responsabilidad criminal". A su juicio, no hubo concierto previo para perpetrar el asesinato. "Es Oscar quien agredió a Alexandru es casa de mi representado y quien lanza a la víctima al canal, tal como figura en la relación de hechos probados", explica, para insistir en que el acuerdo previo no quedó acreditado.
Asimismo, plantea como alternativa, la participación de Eduardo como cómplice del asesinato no como autor. "La aportación de Eduardo, conducir el vehículo, no se puede entender como aportación causal decisiva ni una acción esencial en la fase ejecutoria ante el estado maltrecho y fuertemente intoxicado de Alexandru", explica el abogado defensor. Además, argumenta que no cabría hablar de asesinato sino de homicidio. "El fallo del TSXG confirma que la elección del supuesto paraje apartado, junto al canal, no acredita la alevosía", sostiene Salgado Carbajales, quien resalta que cabe aplicar una atenuante de dilaciones indebidas. En caso de condena, añade, la horquilla debería ser entre los dos años y medio y los cinco de cárcel.
El letrado de Óscar Estévez López basa su recurso en que no hubo concierto previo entre los procesados y plantea, como punto de partida, un homicidio imprudente a causa de un accidente (forcejeo entre ellos). En la tesitura más desfavorable, homicidio y no asesinato que con las dilaciones, si el Supremo la aprecia, movería la pena entre los cinco y 10 años de reclusión.
