El COB intentará prolongar el sueño de clasificarse para la Final Four ganando al Oviedo en un Pazo que responderá a la llamada de su equipo
El Río Ourense Termal recibe al Oviedo en el Pazo (20:00 horas) con la ilusión de seguir soñando. La Cenicienta de los play off vuelve a casa esperando hacer realidad lo que parecía impensable antes de empezar ese baile de los play off que convierten al baloncesto en algo mágico. Diferente, adictivo.
Cuesta colgarle al COB el cartel de favorito por mucho que llegue con dos victorias en la saca. Echarle un vistazo a la plantilla del Oviedo obliga a bajar a la tierra al más forofo. Puesto por puesto el equipo visitante es superior. En centímetros, en experiencia, en relevos, en presencia física. El mismo equipo al que el COB dominó de inicio a fin en los dos primeros encuentros de la eliminatoria y el mismo que ya ganó en el Pazo en la liga regular.
Los dos banquillos tienen argumentos para confiar. El COB para pensar que puede sellar el pase a la Final Four de Bilbao y el Oviedo en que puede devolver la eliminatoria a un pabellón de Pumarín que lejos de ayudarle lo lastró.
El equipo ourensano necesitará una vez más minimizar al Oviedo. Quitarle puntos e incluso tiros. Como ya lo ha hecho. En el banquillo de al lado son conscientes de que su partido será más corto. Necesitan evitar un final igualado para aumentar sus opciones. Las tres veces que el partido se ha decido con un ojo puesto en el reloj siempre ha caído del mismo lado. Y no es casualidad ni lo olvidarán los protagonistas, para confianza de unos y temor de otros.
Además, el COB juega con viento de cola. El día y la hora quizá eviten el lleno absoluto, pero la entrada será sobresaliente. Seguro que rondarán los 4.000 espectadores un Pazo que también sabe elegir sus momentos y ser factor importante en ellos. Una afición entendida y que, paradójicamente, confía en despedirse esta noche de su equipo hasta la próxima temporada. Que renunciaría voluntariamente al partido del sábado costa de ir ahorrando para el viaje a Bilbao.
Para ello el COB tendrá que parecerse al de la semana pasada. Volver a ser impecable en defensa y consistente en ataque. Pero sobre todo lo primero. Si el Oviedo no está cómodo la balanza se inclina mucho en su contra. El COB tiene siempre elementos a los que agarrarse cuando hace falta y uno al que recurrir cuando llega el momento clave. Y ocho meses después de una temporada de ensueño ya no es casualidad.
