Cerco al coronavirus en los geriátricos de Ourense: 1.700 pruebas en solo tres días

Contener y amortiguar el impacto del coronavirus en las residencias de mayores se ha convertido desde hace ya varias semanas en una de las principales misiones de las autoridades sanitarias, dado que las características de estos equipamientos los convierten en un potente transmisor de los contagios con "poboación especialmente vulnerable" dada la presencia habitual de patologías de base, edad avanzada y permanencia en espacios cerrados.

Así, los números de la pandemia van en esta línea y reflejan que ya más del 36% de los casos activos  (407 de 1.129) con coronavirus controlados por el Sergas tienen en relación con los centros de la tercera edad, cuando apenas una semana antes el porcentaje era del 20%, ya que los contagios entre usuarios y trabajadores de geriátricos se han triplicado en estos días. Antes, el primer foco de la residencia San Carlos de Celanova obligaba a habilitar una residencia integrada en Baños de Molgas, en la que ya hay 19 personas sin coronavirus de las 44 trasladadas, indicaron fuentes de la Xunta.

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Mientras, el aumento de los contagios se explica por la realización de pruebas masivas en los centros, con ya 18 testados en su integridad –Aixiña, Alvetus, Galisenior, DomusVi Pereiro, Natividad de Santa María, Santa Marta, Fátima, Ramirás, Santa Cruz, Los Olivos, Nuestra Señora del Socorro, Santa María, Os Milagros, DomusVi Barbadás, Os Gozos, San José, Divino Maestro y Nuestra Señora de la Esperanza, un cerco que el Sergas quiere estrechar sobre otra larga lista de instalaciones, ya que entre ayer sábado y mañana lunes tiene previsto realizar cerca de 1.700 pruebas a usuarios y empleados de geriátricos, que se sumarán así a las 3.000 ya realizadas, lo que le permite tener "peinada" prácticamente la totalidad de centros de la tercera edad de la provincia, que ofrecen unas 6.300 plazas.

Focos

Nuestra Señora de la Esperanza y Divino Maestro, situadas en Ourense y gestionadas por la Fundación San Rosendo, han sido noticia junto con Nuestra Señora de Fátima de O Barco (que la Xunta intervino ayer) y la residencia San Carlos de Celanova, ya que entre las cuatro suman en estos momentos 226 personas (más otros 22 que ya fallecieron de un total de 24 muertos en estos centros en Ourense) con coronavirus, una enfermedad que se ha cebado especialmente con Nuestra Señora de la Esperanza, con 103 usuarios y 35 trabajadores infectados y ya 14 muertos en sus instalaciones, el más golpeado de Galicia en esta pandemia.

"Aplicamos todos los protocolos que nos mandan las autoridades", señalan fuentes de la Fundación San Rosendo, garantizando que "se está haciendo todo lo que se puede", en respuesta a una interpelación de una asociación de reciente creación que dice agrupar a los familiares de usuarios de la residencia Nuestra Señora de la Esperanza, a la que ha dado eco la Federación Galega de Usuarios e Familiares de Residencias e Dependencia REDE, hablando de "falta de transparencia" y pidiendo que la Xunta "intervenga" también el geriátrico de A Farixa.

"Desde el lunes he estado buscándome la vida porque vemos que algo está pasando, hay que garantizar la calidad asistencial. ¿A qué están esperando?", asegura Moisés Cid como portavoz de la asociación ourensana tras haber perdido esta semana a una de sus abuelas y tener otra ingresada en el CHUO, ambas usuarias del geriátrico de San Rosendo.

Fuentes de la organización reconocen que la situación es compleja, pero defienden que "siempre ha existido transparencia", asegurando que "tenemos constancia de que la mayoría de familias están tranquilas y que no hay tantas en esa asociación". Desde San Rosendo defienden también la gestión de sus centros, siempre bajo la tutela de la Xunta desde que se decretó el 22 de marzo que la administración autonómica tomaba el control también de los centros privados.

"Tenemos muchos centros, con gran capacidad y en la mayoría están dando negativo todos los usuarios y trabajadores", señalan desde la Fundación en alusión a las pruebas masivas realizadas por ejemplo en Santa Marza, donde conviven 180 personas, o en Os Gozos, con dos centenares de plazas para mayores y solo un usuario contagiado.

Medidas

La prohibición de visitas a las instalaciones desde hace un mes, la redistribución de pacientes en cuatro grupos en cada uno de los centros en función de su estado y si ofrecían o no síntomas o el traslado al balneario de Laias de los pacientes de la residencia Santa María de A Farixa para acoger en estas instalaciones (al lado de Nuestra Señora de la Esperanza) a los 51 usuarios que han dado negativo son algunas de las medidas puestas en marcha por la Fundación San Rosendo a la espera de conocer, como el resto de responsables de centros de la tercera edad, la "fotografía real" de la expansión del coronavirus, un paso clave para perseguir su derrota. 

Colaboración de Vigo y papel reforzado de la gerencia del área

El operativo para posibilitar la realización de tests masivos en las residencias de mayores de la provincia, "cun alto volume de probas diagnósticas", apuntan desde la gerencia del área sanitaria de Ourense, sin dejar de prestar atención a la ciudadanía en general es posible gracias a que las muestras de los geriátricos se están remitiendo al Laboratorio de Microbiología del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que fue seleccionado como referente autonómico por el Ministerio de Sanidad, recibiendo los materiales precisos para asumir la realización de los tests del resto de la Comunidad.

El plan de la gerencia del área para hacer frente al coronavirus en los centros de la tercera edad incluye también la supervisión de la asistencia de los centros sociosanitarios y residencias, lo que sirve para evaluar su situación y necesidades asistenciales, así como su preparación organizativa frente a la pandemia, ofertando instrucción y formación, proporcionando también material.

La tutela ha ido más allá con la decisión de habilitar una residencia integrada en Baños de Molgas, donde conviven usuarios de las residencias San Carlos de Celanova, O Barco y Castro Caldelas que han dado positivo y que no pueden ser aislados en sus centros de origen.

La multiplicación de los contagios en Nuestra Señora de Fátima de O Barco llevó ayer a la Xunta a convertir también en residencia integrada el centro valdeorrés. para mejorar la atención.

Las cifras