La incorporación de la cirugía bariátrica evitará el traslado de los pacientes hacia otras provincias
El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense acaba de culminar un proceso fundamental para mejorar su cartera de servicios y afrontar de manera integral la obesidad mórbida. Tras meses de trabajo para establecer un protocolo y dar respuesta a este problema, el centro ourensano incorpora en su cartera de servicios la cirugía bariátrica, lo que evitará así que los pacientes de la provincia sean derivados a otros centros hospitalarios.
La puesta en marcha de la cirugía bariátrica "é un proxecto longamente desexado" por los profesionales de los distintos servicios implicados en el manejo y tratamiento de la obesidad, patología crónica que ha aumentado su prevalencia y gravedad entre la población, constituyendo ya "un problema sanitario de primeira orde", explican desde la gerencia del área sanitaria.
Por esta razón, un grupo de trabajo multidisciplinar se puso a elaborar el protocolo integral. Especialistas de los servicios de Endocrinología, Digestivo, Psiquiatría, Anestesia y Cirugía afrontarán ahora, de manera coordinada, las diferentes tareas.
Para uno de los cirujanos del equipo, José Manuel Domínguez Carrera, la intervención es un eslabón más en esta cadena, que requiere un importante trabajo asistencial previo para garantizar el éxito del tratamiento, desde la selección y preparación de los pacientes a su compromiso y concienciación.
Así, el éxito de los programas pasa necesariamente por la formación de los pacientes, para adquirir hábitos de vida saludables como alimentación equilibrada y ejercicio, comprender en que consiste la cirugía a la que se van a someter, cuáles son los beneficios esperables, los posibles riesgos y los compromisos que deben asumir a partir de ese momento.
La cirugía, el último paso del proceso
El programa de cirugía bariátrica tiene como base central la intervención dietética y sobre hábitos de vida. Solo cuando esta intervención médica no consigue los resultados esperados, durante un mínimo de seis meses, se incluye al paciente en el programa, estableciéndose un "contrato de compromiso" para perder, antes de la operación, al menos un 10% de su peso.
Como toda cirugía mayor, tiene sus riesgos, que aumentan en pacientes con una salud muy debilitada y que muchas veces tienen enfermedades asociadas como diabetes, dislipemia, tensión alta o cardiovascular, que pueden desaconsejar la operación, así como la presencia de trastornos de conducta alimentaria o adicciones.
"Una enfermedad que no se debe banalizar limitándola a algo estético"
La endocrina Cristina Guillín, una de las profesionales en el grupo, destaca que uno de los objetivos de este plan integral sobre la obesidad "é que se saiba que é unha enfermedade crónica que non se debe banalizar limitándoa a un problema estético".
La especialista recuerda que "non existen dietas, pastillas nin intervencións milagro para a perda de peso", incidiendo en la importancia de tener unos hábitos de vida saludables. El programa está establecido para pacientes de 18 a 65 años, con obesidad mórbida de tres a cinco años de duración y con un Índice de Masa Corporal igual o mayor de 40 kg/m2.
Galicia y Asturias, comunidades donde la obesidad tiene una mayor prevalencia
Según los datos que maneja el CHUO, más del 39% de la población española padece sobrepeso, el 14,9% obesidad u un 0,63% de carácter mórbida. La prevalencia de la obesidad es mayor en las comunidades de Galicia y Asturias, lo que lleva a algunos especialistas a calificarla de pandemia.
En la Comunidad gallega, además, se da una mayor incidencia en los grupos de edad elevada, especialmente en las mujeres, aunque preocupa también cómo afecta a los más pequeños. n
