Primer fin de semana de campaña electoral. El pulpo, el vermú y las bragas a dos euros se mezclan con las carpas de los partidos políticos en las ferias de la provincia. Cinco mercados y cinco peticiones de voto
Begoña Conde es zurda. La candidata de Vox al Congreso–tía de Santiago Abascal–justifica su falta de "maña" cortando el pulpo en la feria de A Peroxa. Sí, A Peroxa. Le quita hierro al asunto de la toponimia. "Es que Ourense me cuesta pronunciarlo, es cuestión de comodidad decir 'Orense'. Tampoco le pongo demasiado distingo. Digo Sanxenxo de toda la vida. Si ahora me dicen que A Peroxa, pues digo A Peroxa", se despreocupa. Llega al bar O Agro en esa hora confusa en la que unos ya están con el vermú y otros con el pulpo. La estampa se repite por toda la provincia: qué mejor sitio para extender el chiringuito electoral y pedir el voto que una feria. Los fajos de propaganda y los discursos recorrieron la provincia en el primer fin de semana electoral. De hecho, todas las ferias celebradas ayer en la provincia tuvieron presencia de algún partido político. Cinco mercados y cinco propuestas electorales.
"Tú a Viana y yo a Xinzo"
Además de en A Peroxa, los candidatos de Vox estuvieron en la feria de Bande.
En Xinzo de Limia coincidieron PP y Ciudadanos. La candidata al Congreso de los populares, Ana Vázquez, saludó a vecinos y feriantes y se retrató con algún conocido. La acompañó la candidata al Senado, Carmen Leyte. Los limianos escucharon otra propuesta: la de la formación naranja. La candidata al Congreso de Ciudadanos, Inés Iglesias Canle, estuvo acompañada en la feria, entre otros, por José Araújo y Montse Lama.
El cabeza de lista de En Marea al Congreso, Iván Olmos, también comió pulpo en la feria. Pero en Viana do Bolo. Llevaron su propuesta electoral a los vecinos y les dio tiempo a pegar algún cartel. Lo mismo el BNG. El candidato al Congreso, Iago Tabarés, estuvo con los vecinos de Viana para exigir una mejor comunicación viaria. Los del Bloque viajaron también hasta el mercado de Paderne, para hablar de tarifa eléctrica.
La bata de la abuela
"A mí lo que me gusta es el trato cercano. Y volver a casa. La recepción que hemos tenido es con mucho cariño. Si estuviéramos pendientes de las encuestas nos podríamos deprimir. La mejor encuesta es cuando se nos llenan los auditorios y el boca a boca es lo que mejor nos da la pista de cómo está la situación. Vox trae ilusión. Es la frase que más nos repite la gente", cuenta Beatriz Conde antes de probar el pulpo y saludar a una vecina con bata que le recordó a su infancia.
—Tiene una bata muy bonita, señora.
—Bueno, algo sucia.
—Es muy característica. Me trae buenos recuerdos de mi abuela. Mis raíces están en Os Peares. Esta es una zona preciosa, ¡qué vistas!
—No inverno fai frío, pero o sol da en seguida.
Tras la pequeña charla, se despiden.
La comitiva de Vox cuenta en A Peroxa que algunos vecinos ya le han asegurado el voto y se muestran optimistas. En la cola para comprar el pulpo hay pocas ganas de hablar y mucha retranca. "Xa non se sabe quen é o malo e quen peor"; "Cambiaré de tendero, pero no de ladrón"; "Se se poñen a repartir o cartel, pois collémosllo"; "Son todos iguais".
"Seis racións para os de Vos", encarga la pulpera, que prefiere no meterse en política. El otro pulpero también tira de retranca. "Si, Vos si, que son de Argentina".
