El COB empezó el lunes el borrón y cuenta nueva que debe llevarlo hasta el final de temporada. Con dos fichajes y "condenado" a luchar por la permanencia, ahora toca recalcular la ruta y ajustar los roles.
"Tenemos que conseguir que estén conectados los 12 jugadores, pero lo más importante es que todos asimilemos que hemos llegado a un punto en el que lo único importante es el club. Ahora no importan las carreras, ni la mía ni la de ningún jugador, y el que no entienda eso irá quedando retratado", explica Gonzalo García de Vitoria.
La llegada de Evan Yates y de Andre Spight y las salidas de Massine Fall y de Manu Vázquez obligan a reinventar el equipo: "Tenemos que meter aspectos del juego en poco tiempo que el resto del grupo lleva trabajando muchos meses. Somos un equipo que tiene mucha carga táctica y tenemos que conseguir que ellos se sientan cómodos en el juego y que aporten cosas lo antes posible". Y añade: "Son dos buenos jugadores y nos van a dar muchas cosas, seguro".
Diez meses sin jugar un partido
La complejidad de la temporada se completa con los matices de una pandemia que condiciona hasta lo más básico. Le toca al COB organizar una pretemporada sobre la marcha para dos jugadores que "llevan desde marzo sin jugar un partido". Pese a ello, el cuerpo técnico confía en que "tengan un rol importante desde el próximo partido. Ser importantes igual no quiere decir que jueguen 30 minutos, pero sí que asuman un peso en el juego".
El alero tendrá claro su papel: "Andre (Spight) tendrá que asumir muchos tiros porque para eso lo hemos fichado y el motivo por el que ha llegado. Se lo he recordado estos días en los entrenamientos. Meta o no me importa menos, lo que no quiero es que si no le entran los tiros empiece a hacer cosas que no debe en el juego. Tiene que ser él mismo".
El pívot, Evan Yates, es ya un conocido en la liga: "Nos puede aportar muchas cosas incluso sin hacer canastas. Es un muy buen jugador de baloncesto".
Eso, por separado. Ahora falta saber como resultará la combinación con los demás jugadores: "Está claro que nos abre una puerta a tener alternativas en el juego como sería jugar a la vez con tres pequeños o que Evan (Yates) pueda estar en pista con otros pívots. Nos toca a nosotros (entrenadores) ver sí podría funcionar y desarrollarlo".
Todo al ataque
Lo que no parece que pueda cambiar mucho es la predisposición ofensiva del equipo. El COB tiene calidad y puntos para ser importante, pero le cuesta bastante más ser competitivo en defensa.
"Me duele especialmente porque cuando cerramos la plantilla pensábamos que podía pasar precisamente lo contrario. Teníamos jugadores dentro como Massine (Fall) y Arkeem (Joseph) que nos podían dar mucho atrás, Kevin (van Wijk), Brito o David (Navarro) y no lo hemos conseguido". Spight no parece el mejor fichaje para mejorar ahí, aunque Yates sí debe evolucionar al equipo y sobre todo " en el rebote. Nos tiene que dar mucho rebote y eso es muy importante". Esa faceta del juego tiene que ser una de las claves para progresar: "A veces si el equipo rival captura muchos rebotes ofensivos es porque ha fallado muchos tiros y porque nuestra defensa ha sido buena, pero si no conseguimos el rebote no vale para nada".
Dos semanas para preparar el partido ante el Burgos, para ver a un COB que tiene que empezar por gustarse a sí mismo.
