Tercera

Combate nulo en la continuación del derbi de O Couto

Ourense CF - UD Ourense
photo_camera El árbitro expulsa a Bruno Pascua.
Ourense CF
Ourense CF
0
0
UDO
UD Ourense

Mucho ruido y pocas nueces. Esa puede ser la definición de la segunda parte que jugaron Ourense CF y UD Ourense en el mediodía de este jueves en el campo de O Couto y que completaba el partido suspendido por la lluvia cuando correspondía.

Había estado bastante más emocionante la primera parte, esta tuvo poca chicha. Mucho conservadurismo por ambos equipos, que arriesgaron poco y casi parecía que daban por bueno el punto.

Seguramente, según comentó al final del partido el técnico del Ourense CF Fran Justo, fue condicionado por la tempranera expulsión del delantero Bruno Pascua que a los 13 minutos de la continuación vio una amarilla, pero como tenía otra de antes, tuvo que dejar el campo. Fuera o no por ese motivo, el equipo local se tiró atrás y la UDO pasó a dominar el partido. Pero se quedó en eso, dominio. Como tantas otras veces quedó patente la falta de mordiente en los metros finales. En ese espacio de campo donde se deciden los encuentros y se marca la diferencia. 


Las ocasiones


El máximo peligro de los de Fernando Currás fue un tiro flojo de Adrián Presas que se marchó fuera. Un mal despeje de la defensa pontina que le cayó a Diego Vieytes y que, como no lo contaba, remató mal y fuera y una tercera para Joni, que tras una media vuelta se le marchó arriba. Poco bagaje para llevarse un partido.

En el Ourense CF todavía menos. Sin noticias de Pato hasta que fue necesario. Algo a lo que nos está acostumbrado esta temporada.

La tuvo Edu Otero en el tiempo de descuento. Un balón largo, sin aparente peligro le quedó franco a Otero, tras un inoportuno resbalón de Diego Vieytes cuando iba a despejar. El delantero lo hizo todo bien, avanzo con la pelota, se adentró en el área, colocó el cuerpo a la perfección y disparo a portería. Pero se encontró con la brillante intervención del uruguayo Pato Guillen que aguantó y despejó a saque de esquina la pelota cuando en el seno pontino ya cantaban el gol. Tampoco hubiera sido justo, pero ya se sabe, el fútbol no entiende de méritos.

Te puede interesar