Según datos por la patronal que integra a las asociaciones de concesionarios oficiales de la marcas (Faconuato), la presentación de los ERTEs, que ya se están presentando por los concesionario, es esencial para que el sector pare el primer golpe provocado por la crisis y que son la base sobre la que cimentar la recuperación, ya que permitirán conservar el empleo, algo que considera prioritario, pidiendo la mayor celeridad administrativa en su tramitación y uniformidad en sus criterios de aprobación a las diferentes administraciones autonómicas.
En Galicia, con 189 concesionarios, se estima que la mayoría se acojan a ERTEs por causa de fuerza mayor, incluido en el decreto de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del coronavirus, ya que consideran que les permitirá proteger el empleo y dar continuidad a sus empresas, una vez se recupere la normalidad, afectando a unos 6.500 trabajadores. A nivel nacional estos ERTEs afectarán a alrededor de 151.000 trabajadores, mientras que otros 10.000 se mantendrán operativos en todo el territorio nacional para atender las peticiones de servicios urgentes de los sectores estratégicos para la gestión de la crisis provocada por la pandemia. La actividad de los concesionarios cesó totalmente desde que se declarara el estado de alarma, tanto comercial como de posventa, provocado una caída en sus ventas de vehículos nuevos del 85%, mientras que los trabajos en los talleres han caído un 99%.
