Un conductor de nacionalidad portuguesa, J.M.S.B., de 35 años, fue detenido el pasado día 25 por la Guardia Civil de Trafico tras interceptarlo circulando a 212 kilómetros por hora en la autovía A-52 (Benavente-Porriño), a su paso por A Mezquita. El conductor dio positivo en sustancias estupefacientes, THC (componente psicoactivo de la marihuana) y anfetaminas.
Los hechos ocurrieron a media mañana a la altura del kilómetro 115, después de que los agentes estacionaran su vehículo rotulado y pusieran en funcionamiento el radar. Cuando apenas llevaban una hora vigilando, el cinemómetro interceptó a un turismo circulando a 212 kilómetros por hora. El aviso del aparato puso en alerta a una patrulla que paró al conductor a los pocos metros, dando positivo en las citadas drogas.
Los agentes procedieron a su detención tras comprobar que supera en más de 80 kilómetros el límite de velocidad permitido (120 por hora en la zona) y tramitaron diligencias al Juzgado Mixto 1 de Verín por un delito contra la seguridad vial.
El conductor, que esperaba ayer a ser citado a un juicio rápido, se enfrenta a penas de prisión de entre tres y seis meses o, alternativamente, a una multa de seis a doce meses de trabajos en beneficio de la comunidad, además de perder el carné de conducir entre uno y cuatro años. Trafico, además, lo multó con 1.000 euros por una infracción al conducir tras haber consumido estupefacientes, sanción que tuvo que abonar al momento al carecer de domicilio en España.
Radares en todos los coches
La Guardia Civil de Tráfico advertía ayer que está incorporando radares en todos los coches oficiales rotulados, exceptuando las motocicletas. "Cualquier coche puede ser un radar", afirmaron en el Instituto Armado.
