Opinión

Conseguir acompañante para el viaje de fin de curso

Cuando te gustaba una chica en el cole, examinabas con una meticulosidad digna de una mente maestra cualquier gesto que la afortunada (?) realizaba hacia ti en algún momento del día. Aguantar la mirada cuando te pillaba observándola, que te escogiese para su equipo de brilé o una generosa risa tras tu estúpido comentario en Gallego eran claves que ayudaban a descifrar el gran enigma: ¿Querría sentarse contigo en el autobús en la excursión a la Casa de las Ciencias? Una respuesta que en tu mente, según se acercaba el día D, variaba. Sí. No. Sí. No. Por desgracia, el veredicto final solía ser irremediablemente negativo. Quizás uno apuntaba demasiado alto. Con una camiseta del Deportivo, incipiente acné y aparato, no estábamos precisamente para protagonizar una portada de Esquire.

En este arranque de temporada del COB, los pensamientos hacia el equipo están empezando a suponer una revisión en clave baloncestística de los fracasos amorosos tan primorosamente retratados en 'Freaks and Geeks'. ¿Puede este equipo disputar el ascenso a la ACB? Tras la estupenda victoria en Melilla, hasta el aficionado más racional se acostó con esa idea ronroneando en su mente. Las tres derrotas que llegaron a continuación tambalearon esa percepción. Maldita sea. Desajustes, escasa fluidez en ataque, desconexiones... la vuelta a casa después de la derrota en Valladolid fue complicada. Pero poco más de una semana más tarde, las expectativas han vuelto a cambiar, con dos victorias de entidad. El equipo dibuja una interesante trayectoria ascendente, el crédito está otra vez intacto y es lícito volver a pensar que quizás, a finales de abril, tengamos por fin acompañante en la excursión de fin de curso. Veremos.

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