Copasa construirá en Bogotá un hospital para 314 camas

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La compañía ourensana refuerza su presencia internacional con un contrato de 123 millones

La empresa ourensana Copasa fortalece su presencia internacional con una obra singular en la capital de Colombia, Bogotá. Se trata de la construcción de uno de los hospitales más avanzados de aquel país, con 314 camas para atender a una población de 360.000 personas.

La adjudicación añade a la cifra de negocio de la constructora 123 millones de euros (466.576 millones de pesos colombianos) por edificar una dotación sanitaria que debe estar en funcionamiento en el año 2023 y que se iniciará antes de que concluya este año. 

Claudia López, alcaldesa de Bogotá —que pertenece a la formación de centroizquierda Alianza Verde—, estampó su firma en el contrato para desarrollar la llamada Unidad Hospitalaria Especializada Santa Clara, que incluye también la construcción de un Centro de Atención Prioritaria de salud. 


La superficie


Las obras ocuparán 130.000 metros cuadrados en el antiguo recinto hospitalario San Juan de Dios, —donde se levantó el primer hospital de la ciudad—, ocupando una superficie de 68.000 metros cuadrados en el centro urbano, entre dos de las vías con mayor circulación de una ciudad densamente poblada, con siete millones de habitantes. 

La empresa que preside José Luis Suárez se encargará del diseño, construcción, dotación y operación de determinados servicios de "un hospital de alta complejidad, que pasará a ser uno de los más avanzados y dispondrá de los más modernos equipos y servicios del país, que contará con 46 consultorios en 27 especialidades, siete salas de cirugía, urgencias, UCI, diagnóstico por imagen y hospitalización, con 314 camas", según se detalla en el proyecto ganador del concurso.

 Copasa asume además la construcción, dotación y operación de determinados servicios del Centro de Atención Prioritaria en Salud. Se trata de una infraestructura destinada a consultas externas y a servicios ambulatorios, con un Plan Médico arquitectónico establecido de 5.271 metros cuadrados de superficie hospitalaria y 3.201 para aparcamientos. El plazo del contrato será de 108 meses, 45 para la construcción, tres más para la dotación  y equipamiento, y otros 60 para la gestión y mantenimiento.

La compañía asume una obra de gran personalidad, dado el espacio que va a ocupar: el abandonado complejo hospitalario San Juan de Dios, en el centro de la capital colombiana. Se trata de un lugar con frondosas arboledas, jardines y amplios senderos. Considerado una joya arquitectónica, fue declarado bien de interés cultural nacional en 2002, lo que significa que es un patrimonio del país y a la mayoría de los 24 edificios que contiene "no se les puede hacer nada, excepto conservarlos y mantenerlos, como lo viene haciendo la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Bogotá", detallan fuentes de Copasa.


Una historia singular


Hasta mediados del siglo XX el San Juan de Dios fue el único hospital universitario de la ciudad, y estuvo en funcionamiento hasta el año 2001. Siempre fue un Hospital de la Beneficencia, para atender a personas con bajos recursos, con edificios como el materno infantil, el manicomio o asilo de ancianos.

Su historia se remonta al año 1564, cuando Fray Bartolomé de las Casas donó un predio y allí se fundó lo que en la época se conocía como la "casa de locos y locas", tal como reza en sus escrituras. 

Ahora, las autoridades locales han confiado a Copasa el objetivo de que el San Juan de Dios vuelva a ser un "hospital universitario, y centro de excelencia en formación, investigación y servicios", el más grande, innovador y con mayor número de camas de los tres previstos en un Plan director asistencial diseñado por las autoridades locales para los próximos cinco años. 


La compañía gestiona proyectos a miles de kilómetros


 Copasa hace años que ha pisado el acelerador de la internacionalización y parte de su fortaleza está ahí. Sus obras pueden distar entre sí miles de kilómetros, incluso mediar continentes. En este año la empresa que preside José Luis Suárez, se adjudicó, entre otras obras, un tramo del ferrocarril del Istmo, que cruza México para crear un acceso ferroviario a los puertos de Salina Cruz y Coatzacoal, para comunicar el continente asiático con la costa oeste de Estados Unidos. Copasa rehabilitará 146 kilómetros de vía y corregirá otros 56 kilómetros. El presupuesto es de 140 millones de euros.

Reconstruirá y ampliará una carretera en Suecia, que une varias islas con la capital Estocolmo, con un presupuesto superior a los 31 millones de euros al cambio y un plazo de ejecución de 39 meses. Otras obras relevantes en ejecución se localizan también en Bolivia, Brasil, México, Polonia, entre otros países, hasta sumar quince, entre ellos Arabia, donde mantiene a 250 trabajadores para efectuar el mantenimiento de la vía del AVE árabe hasta 2032.

Del año pasado provienen infraestructuras como la reconstrucción de la Ruta 14 Centro-Oeste en Uruguay, la gran arteria transversal del país, con casi 300 kilómetros de longitud, que une los departamentos de Soriano y Durazno, una licitación publica internacional impulsada por el Gobierno uruguayo. 36 meses y una inversión de 142 millones de euros, la operación incluye la concesión durante 20 años y asciende a un total de 463 millones de euros. El contrato se ejecuta mediante la modalidad de participación público-privada (PPP).       

También ha iniciado obras Aguas de Belem, la capital del Estado de Pará, situado en el Norte de Brasil, junto a la desembocadura del Amazonas, que ocupa una superficie de 1 millón de kilómetros y tiene 1.400.000 habitantes. 

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