Opinión

Corrupción en alza

En España siempre hubo casos de corrupción relacionados con la política. Desde el duque de Lerma a Lerroux pasando por los Pujol. Pero la marea sube. La última encuesta del CIS (barómetro del mes de marzo) refleja la creciente preocupación de los ciudadanos ante un fenómeno que no cesa. Tras el paro, que preocupa al 72,3% de los consultados, la corrupción que salpica a la clase política ocupa el segundo lugar en el escalafón de las preocupaciones de los españoles. En enero registró un 33,8%, en febrero llegó al 37,3% y en marzo se ha disparado hasta el 44,8%. Siete puntos más en un trimestre.

Habrá quien diga que la percepción de cada ciudadano respecto de la corrupción es subjetiva. Es verdad. En ella influye desde su situación económica, el círculo social en el que se mueve, la militancia o simpatía hacia tal o cual partido político y el medio de comunicación a través del cual se informa. Vivimos tiempos en los que el relato de los hechos tiende a cobrar más importancia que el hecho mismo y -si, por poner un ejemplo, hablamos de la televisión, único medio informativo para la gran mayoría de los españoles- dependiendo del canal elegido, tendrá una u otra percepción del fenómeno de la corrupción. Unos la agitan mientras que otros la disimulan o la ocultan.

La encuesta del CIS fue realizada entre el 1 y el 10 de marzo. Estaban recientes las imágenes de los acusados en los casos "Gürtel" y "Púnica" en el banquillo, ya se conocían la sentencia del "Caso Nóos" (Urdangarin) y la de las tarjetas "black" de Bankia y Pedro Antonio Sánchez, el hoy dimitido presidente de Murcia, declaraba ante el juez que investiga el "Caso Auditorio".

Es lógico que suba la marea de indignación ante los casos de corrupción. Frente a semejante panorama lo deseable es que los medios de comunicación cumplan con su deber denunciando la corrupción. Caiga quien caiga. No sólo los de un lado. Tarea por cierto heroica en estos tiempos en los que la Prensa atraviesa por su crisis más prolongada.

Te puede interesar