El atleta portugués del Tambre y la olívica del ADAS fueron los ganadores absolutos de una Nocturna de Celanova masiva e impecable en su XVI edición
Celanova puede presumir de tener una de la carreras más singulares y reconocidas de cuantas se disputan en la provincia. No es poca cosa cuando la agenda está plagada de competiciones similares.
Este sábado la Nocturna citaba a 700 atletas, de los que algo más de 400 participaban en la prueba absoluta. Eso sí, una ausencia destacada. Alejandro Fernández, ganador en 2018 y en 2016 no puedo aspirar a repetir en una prueba que lo ha tenido en el podio de forma regular.
Sí estuvieron muchas de las referencias del atletismo provincial y autonómico en una carrera que dio inicio pasadas las diez y media de la noche.
Lolo Penas se mantiene como una de las referentes gallegos, pero no pudo pasar del tercer escalón del podio en una carrera masculina muy exigente. El atleta de Arzúa dejó atrás Rubén Diz para asegurar el podio. Al atleta de A Limia le quedó el consuelo de acabar en Celanova como el ourensano mejor clasificado.
Por delante, el salmantino del ADAS Iván Roade (26:09), que no fue capaz de discutirle la victoria a un imparable Nuno Costa. El atleta luso, que estuvo muy cerca de conquistar la última edición de la San Martiño, entró en meta con un tiempo de 25:58.
Las féminas
La carrera femenina tuvo una dominadora clara, Sandra Mosquera. La atleta viguesa del ADAS de O Barco empleó un tiempo de 30:50 en completar los siete kilómetros de recorrido y aventajó en meta en casi dos minutos a su compañera de equipo Iria Fernández. El podio lo completó Eva Iglesias.
